Hoy en Memorias de Pez hablamos de una guerra que me habéis pedido por activa y por pasiva, tanto en mensajes como en comentarios. Hoy hablamos de la mayor guerra de la historia de América Latina. Una guerra que se llevó por delante a la mitad de la población de Paraguay y que vio como una alianza formada por Brasil, Argentina y Uruguay sufrió la gota gorda para acabar con los paraguayos. Hoy en Memorias de Pez, la Guerra de la Triple Alianza.
Causas de la Guerra de la Triple Alianza
La Guerra de la Triple Alianza es un conflicto que me recuerda mucho a la Primera Guerra Mundial. Un puñado de países con demandas territoriales entre los que se establecen alianzas y donde todos inician tan contentos una guerra creyendo que va a ser breve, pero que finalmente se les va completamente de las manos. Y es que sí, los tratados que los españoles firmaron al conceder las independencias a los países de América Latina no estaban del todo claros, y allí todo el mundo reclamaba tierras.
Pero bueno, para entender cómo todos estos países se acabaron dando de palos, nos tenemos que ir a Uruguay. Un país pequeño, económicamente muy inferior a sus vecinos que curiosamente son las dos mayores potencias de la región, Brasil y Argentina. El caso es que en Uruguay tenían una montada de flipar. El país había estado en una guerra civil de más de 15 años entre 1836 y 1851.
En la guerra se enfrentaban el partido blanco y el partido colorado. Ambos partidos no es que tuviesen grandes diferencias ideológicas, que bueno las había, pero tampoco eran una locura. Su lucha era una cuestión más identitaria. Los colorados se veían como representantes de la cultura de raíz europea y veían a los blancos como bárbaros incivilizados, mientras que los blancos se veían como defensores de la soberanía nacional y como los únicos capaces de acabar con el imperialismo europeo.
Uruguay: blancos vs colorados
Antes de la guerra los blancos tenían el poder, pero los colorados les derrotaron, por lo que la mayoría de blancos acabaron muertos, en la cárcel o en el exilio. Sin embargo, a pesar de que la guerra había acabado, la tensión en Uruguay era máxima, y al igual que en la guerra, las potencias europeas y los vecinos de Uruguay tomaron partido por uno y otro bando.
Los blancos, casi no tenían apoyos, su único gran aliado era Paraguay. Paraguay, de aquella, no era un país ni muy rico ni excesivamente pobre, sin embargo, la industrialización estaba llegando a la zona y poco a poco su economía estaba empezando a crecer. No obstante, seguía muchos peldaños por debajo de economías gigantes como la de Brasil o Argentina.
Sin embargo, los colorados tenía amigos mucho más poderosos. Por un lado, estaba Brasil, la economía más grande de América Latina, y por otro lado estaba Argentina, con una industria floreciente y una economía fuerte y robusta.
¿Por qué estalló la Guerra de la Triple Alianza?
¿Pero cómo se llegó a la guerra? Pues fácil. Resulta que en Uruguay los blancos habían recuperado el poder tras unas elecciones. A pesar de la victoria de los blancos, en 1863 los colorados intentan dar un golpe de estado con Venancio Flores a la cabeza. El golpe no triunfa del todo y se desata una nueva guerra civil entre blancos y colorados. La única opción que tenían los colorados de ganar aquello era pidiendo ayuda a Brasil, y Brasil aceptó. Así que, en 1864 Brasil invade Uruguay para acabar con los blancos de una vez por todas y de paso quedarse con algunas que otras tierras uruguayas.
Ya tenemos caldo de cultivo perfecto. Una guerra civil en Uruguay con Paraguay apoyando a un bando y Brasil a otro. El presidente de Paraguay, López, se quejó muchísimo de que Brasil invadiese Uruguay. Y como represalia, capturó un buque brasileño que iba por el Río Paraguay. Y ¡Boom! Eso fue una declaración en toda regla.
Y por si fuera poco, Reino Unido se sumaba a la fiesta. A ver, no participó en la guerra directamente, pero los británicos veían en la ideología anti-imperialista, de los blancos y de Paraguay, un peligro para el comercio internacional. Y bueno….además, en Paraguay había algodón. Y claro, querían trincar un poco por esas tierras. Así que, como comprenderéis, los ingleses no tuvieron problema en financiar a argentinos y brasileños durante la guerra.
Resumen la Guerra de la Triple Alianza
La Campaña de Mato Grosso
Los primeros combates sucedieron en la frontera entre Paraguay y Brasil. Allí las tropas Paraguayas fueron más eficientes y enseguida estuvieron en condiciones de iniciar una ofensiva. Y así fue, los brasileños no habían casi empezado a prepararse cuando los Paraguayos ya habían traspasado la frontera, y se habían adentrado en tierras brasileñas en lo que se llamó la Campaña de Mato Grosso.
Sin embargo, nuestros amigos paraguayos, no contaban con que Brasil es la Rusia de América Latina. Es decir, es enorme y además los brasileños son muchos. Así que, a pesar de sus victorias, los Paraguayos se tuvieron que contentar con saquear la zona de Mato Grosso y retirarse a su país, ya que no tenían capacidad para invadir todo aquello. Y bueno, ese frente quedó bastante estancado.
Es turno de ver que pasa por Uruguay y con Argentina. Argentina, con Mitre a la cabeza, dijo que se iba a mantener neutral en el conflicto. Sin embargo, era imposible para Argentina ser neutral ¿Por qué? Bueno, muy sencillo. El problema es que no hay frontera en Paraguay y Uruguay, y si Paraguay quería apoyar militarmente a los blancos, sus tropas tenían que pasar sí o sí por Argentina. Así que, nada, el presidente paraguayo López, mandó un Whatsapp al argentino pidiéndole a ver si sus tropas podían cruzar a Uruguay por Argentina. Pero Argentina se negó ya que no quería verse envuelto en el conflicto y además, a ver, los colorados eran sus colegas.
La Campaña de Corrientes
A Paraguay no le hizo ninguna gracia y declaró la guerra a Argentina. De hecho, las tropas guaraníes avanzaron y tomaron la ciudad argentina de Corrientes. Pero, para cuando todo esto ocurrió, el partido blanco en Uruguay ya estaba perdido. Los colorados bien secundados por los brasileños habían tomado Montevideo el 20 de febrero de 1865 mientras que la Campaña de Corrientes no se inició hasta abril.
Los Paraguayos habían tomado Corrientes con facilidad, pero los argentinos plantaron cara. Y además, una escuadra brasileña venció a una paraguaya en la Batalla de Riachuelo. A partir de ahí, las tropas paraguayas tuvieron que empezar a replegarse sufriendo nuevas derrotas en la Batalla de Yatay y en el sitio de Uruguayana. No quedaba otra, los paraguayos tenían que retirarse a su país e intentar montar una defensa lo más eficaz posible. Cosa bastante complicada ya que la superioridad numérica y armamentística de los aliados era más que evidente.
A los paraguayos se les juntaron los problemas. Diversos pueblos del frente norte aliados de los brasileños montaron una especie de guerrillas, que fue un quebradero de cabeza para los mandos paraguayos. Si bien el frente estaba tranquilo, el goteo de pérdidas de hombres y de recursos en dicha zona fueron constantes. Pero, ojo, que las cosas se iban a poner aún peor. En mayo de 1865, Uruguay, ya con el gobierno nuevo, Brasil y Argentina firmaban en secreto un acuerdo conocido como la Triple Alianza. Entre otras cosas, decía que Paraguay pagaría todos los costes de la guerra y Argentina y Brasil se quedarían con los territorios paraguayos en disputa.
La Campaña de Humaitá o del Cuadrilátero
Bueno, el caso es que tras la campaña de Mato Grosso en el norte de Brasil y la Campaña de Corrientes, la guerra entraba en una tercera etapa, la Campaña de Humaitá, que no era otra cosa que la contraofensiva de la Triple Alianza contra Paraguay. En abril de 1966, las tropas aliadas cruzaron el Río Paraná y se adentraron en territorio paraguayo. El avance era lento pero constante, y los paraguayos intentaron dar la campanada con una contraofensiva que destruyese el ejército aliado. Así surgió la Batalla de Tuyutí, la mayor batalla de la historia de América del Sur.
Y nada, la verdad que la idea les salió fatal a los paraguayos que fueron derrotados sufriendo al menos 15.000 bajas por las apenas 5.000 del ejército aliado. Las cosas pintaban muy pero que muy feas para Paraguay. De hecho, los hombres adultos capaces de pelear empezaban a escasear y Paraguay empezó a enviar niños y ancianos al frente.
La guerra habría durado menos si no fuese porque Uruguay había sufrido una guerra civil y no estaba en condiciones de soportar una gran guerra. En Argentina, la guerra no gozaba de una gran popularidad e incluso hubo levantamientos contra ella. Y en Brasil no estaban económicamente en su mejor momento. Aprovechándose de esto, Paraguay trató de buscar la paz con Argentina, pero los argentinos se negaron. Argentina inició una ofensiva que dio lugar a la Batalla de Curupaytí. Las tropas aliadas avanzaban creyéndose victoriosas y los Paraguayos les barrieron provocando 10.000 bajas entre los aliados y sufriendo tan solo 92. La derrota detuvo las operaciones aliadas durante varios meses alargando la guerra aún más.
Pero las cosas se iban a poner peor. Los soldados brasileños trajeron un brote de cólera que se extendió como la espuma llegando incluso a Argentina y causando miles de bajas entre la tropa aliada. Frente a esta situación extrema, los brasileños toman el mando de las operaciones aliadas y comienzan a llevar el peso de la guerra casi en solitario. Afortunadamente para ellos Paraguay está al borde del colapso y tras muchos meses de constante hostigamiento, los brasileños consiguen superar la línea defensiva Paraguaya y hacer inservibles las grandes fortalezas que estos tenían.
La Campaña del Pikysyry
Y después de eso, nos metemos en la cuarta y última etapa de la guerra, la Campaña de Pikysyry. La situación era la siguiente: las tropas aliadas, en las que los brasileños eran mayoría, eran muy superiores a las paraguayas. Tan sólo una última línea defensiva separaba a los brasileños de tomar Asunción, la capital de Paraguay.
El 3 de diciembre de 1868, los brasileños comenzaron un ataque a la retaguardia paraguaya tras una operación anfibia en la que los brasileños fueron capaces de realizar un movimiento magistral en el que rodearon la línea de defensa paraguaya.
Lo poco que quedaba del ejército paraguayo se enfrentó a los aliados en la Batalla de Itá Ybaté. Una batalla a vida o muerte en el que 10.000 paraguayos vendieron cara su piel. De los 10.000 paraguayos que se batieron heroicamente contra brasileños, argentinos y uruguayos tan sólo quedaron 90. Paraguay había sido derrotado y ya nada se interponía entre la Triple Alianza y Asunción. Los brasileños entraron en la ciudad y la saquearon de forma bárbara. Los Argentinos, que se olían tan lamentable espectáculo, decidieron no entrar en la ciudad para no verse relacionados con tan lamentables hechos.
El presidente paraguayo López, que había huido con aquellos 90 supervivientes de la Batalla de Itá Ibaté, se refugiaron en el interior de Paraguay y consiguieron reagruparse para conseguir más hombres. O bueno más niños, porque poco quedaba ya en Paraguay. Sin embargo, los apenas 2.000 infantes que López consiguió agrupar era una fuerza bastante penosa.
López en esta época estaba ya muy paranoico y veía enemigos por todas partes. Así que, fusila a todo aquel que hace cualquier cosa que no le gusta. Y cuando digo a todo aquel, hablo de cientos de ejecuciones. Como si López estuviese para derrochar hombres. Para que os hagáis una idea López llegó a arrestar a su madre, desterrar a sus hermana e incluso ejecutar a alguno de sus hermanos.
La Campaña de las Cordilleras
¡Y sorpresa! ¿Os había dicho que la Campaña de Pikysyry era la última de la guerra verdad? Pues como en todo buen disco, aquí hubo un bonus track. López y los pocos hombres que le quedaban decidieron continuar luchando y trasladar la capital del país a Piribebuy. Y los brasileños decidieron acabar con aquellos rápidamente iniciando una última campaña en verano de 1869, la Campaña de las Cordilleras. En esta 20.000 aliados se enfrentaron a menos de 2.000 paraguayos que obviamente fueron barridos del mapa. Ya que cuando hablo de menos 2.000, incluyo a niños, ancianos, mujeres…en fin de todo.
Los paraguayos le pusieron mucho heroísmo y valor a la defensa rechazando dos veces a los brasileños, destacando las mujeres de Piribebuy, pero poco más podían hacer. Al igual que en Asunción, los brasileños, abusaron y mataron a todo lo que se les puso por delante incluyendo a los prisioneros.
Días después se produjo la Batalla de Acosta Ñu, un pueblo que fue prácticamente reducido a cenizas por los brasileños y que fue defendido por un ejército compuesto prácticamente en su totalidad por niños que no tenían más que cuchillos. Por ello, en Paraguay se conmemora el 16 de agosto, día de la batalla, el día del niño.
A López le quedaban 409 personas bajo su mando. Muchos de ellos heridos, hambrientos, ancianos, niños pequeños… en fin una auténtica calamidad del ejército que tan sólo estaba armado con cuchillos y lanzas. Para que os hagáis una idea, el jefe de estado mayor de López era su hijo, el coronel Panchito López Lynch de tan solo 15 años. López llegó a Cerro Corá y decidió presentar ahí la última batalla. Cuando llegaron los 2.600 brasileños que les perseguían, la batalla se inició comenzando una auténtica carnicería que acabó con la muerte del propio López de un disparo en el corazón.
Al morir López, dice su famosa frase, ¡Muero por mi patria! Algunos afirman que intentó tragarse un retazo de la bandera paraguaya antes de que lo encontraran, para evitar que fuera mancillada.
Consecuencias de la Guerra de la Triple Alianza
Y así acaba la guerra de la Triple Alianza. Las consecuencias de la guerra fueron muchas y variadas. Para empezar, Paraguay perdió muchos territorios en disputa con sus vecinos. Sin embargo, se libró de perder mucho más ya que Argentina y Brasil, que no se pusieron de acuerdo para negociar y lo hicieron por separado.
Brasil ocupó Paraguay hasta 1876. Los resultados fueron penosos. Se estiman en más de 400.000 los muertos por la guerra. Entre los historiadores no se ponen de acuerdo con las cifras totales pero los muertos de la guerra suponían una cifra cercana a la mitad de la población de Paraguay. El gran problema es que la mayoría de víctimas en combate habían sido hombres en edad de reproducción por lo que había no menos de 3 mujeres por cada hombre. La única manera que tuvieron los paraguayos de sacar su país a flote fue a base de extender la poligamia por el país durante los años posteriores a la guerra.
Reino Unido fue uno de los ganadores de la guerra ya que Brasil quedó muy endeudada con los británicos. También Paraguay pidió préstamos a los británicos para reconstruir su país y compañías británicas se hicieron con el control del ferrocarril y la industria paraguaya.