Estados Unidos puede estar a punto de entrar en default si nadie lo impide. Este es un titular que vamos a ver en todos los sitios en los próximos días y la culpa de todo está en que los demócratas y los republicanos no se ponen de acuerdo para subir el techo de la deuda. ¿Pero qué es el techo de la deuda? ¿Por qué Estados Unidos está a punto de no poder pagar sus facturas? ¿Es esto el fin del mundo tal y como lo conocemos? Pues pónganse cómodos, mis panas, que enseguida lo vamos a ver.
¿Qué es el techo de la deuda?
Estados Unidos, como cualquier otro país, se puede financiar de varias formas. Una forma que tiene un gobierno de conseguir dinero es teniendo empresas públicas rentables que reporten beneficios. Un ejemplo de esto puede ser Saudí Aramco, empresa de la que el gobierno de Arabia Saudí es dueño mayoritario. Otra forma que tienen los gobiernos de conseguir dinero es cobrando impuestos a sus empresas y ciudadanos. De hecho, esta suele ser la principal fuente de ingresos de los gobiernos. Los gobiernos también pueden cobrar aranceles a empresas de otros países que vendan sus bienes y servicios en él, protegiendo así a su industria nacional y llevándose un buen pico.
Sin embargo, es posible que, a pesar de todas estas fuentes de ingresos y alguna más que no he comentado, un país no tenga el dinero suficiente para hacer frente a sus gastos. Y ahí es donde entra la deuda de los estados. Si un gobierno ve que no tiene el suficiente dinero para pagar las jubilaciones de sus ciudadanos, los servicios públicos como la educación, la sanidad o la defensa, tiene que recurrir a pedir dinero a sus propios ciudadanos, a inversores de otros países, a otros gobiernos o a diversas instituciones.
Esto es algo que hacen todos los países del mundo y aquellos que dejan dinero a un gobierno obtendrán en el futuro su dinero de vuelta más un interés por las molestias. Obviamente, cuanto más riesgo hay de que un país no devuelva su dinero a sus acreedores, más interés tendrá que pagar porque le dejen ese dinero. En otras palabras, cuanto más fuerte es la economía de un país y mejores son sus perspectivas a futuro, más barato podrá financiarse. Y pensándolo bien, esto es lógico. Yo voy a estar dispuesto a dejarle dinero a Alemania por muy poco interés, ya que es una inversión sin apenas riesgo. Sin embargo, para dejarle dinero a un país como Argentina, voy a pedir un interés mucho mayor, puesto que esa operación tiene mucho más riesgo porque la posibilidad de que Argentina no me devuelva mi dinero en el futuro es mayor.
Tradicionalmente, el país más seguro para prestarle dinero es Estados Unidos, porque es la mayor economía del mundo y el dólar, su moneda, es muy demandada, por lo que incluso cuando vienen mal dadas pueden imprimir dólares sin que su valor baje demasiado. Entonces, ¿por qué he empezado el vídeo diciendo que Estados Unidos puede quebrar? La respuesta está en las leyes de Estados Unidos.
El límite del techo de la deuda
La ley dice que Estados Unidos no se puede endeudar infinitamente, y establece un límite que se llama el techo de la deuda. Este límite determina cuánto dinero puede pedir prestado el gobierno de Estados Unidos. Pero esto tiene truco: el techo de la deuda se puede modificar y es lo que se lleva haciendo toda la vida. Cada vez que el techo de la deuda se acerca a ser alcanzado, el Congreso decide si lo eleva o no y hasta el día de hoy siempre lo ha elevado, permitiendo al gobierno seguir endeudándose. Sin embargo, esto podría cambiar.
El problema es que aunque los demócratas controlen las dos cámaras legislativas de Estados Unidos, es decir, el Congreso y el Senado, elevar el techo de la deuda requiere de un acuerdo entre demócratas y republicanos. ¿Por qué? Básicamente por las reglas de cómo funciona el Senado de Estados Unidos. El Senado de los Estados Unidos tiene una regla conocida como el filibusterismo, que permite al partido en minoría bloquear el cambio de la ley a menos que se pueda reunir el apoyo de 60 de los 100 senadores. Esto significa que, si los demócratas no llegan a 60 escaños en el Senado, necesitarán el apoyo de algunos republicanos para aumentar el techo de la deuda. Y adivináis qué: los demócratas solo tienen el apoyo de 51 escaños, así que les toca negociar con los republicanos.
Normalmente, no se suelen poner muchos problemas para elevar el techo de la deuda, ya que es lo mejor para el país. De hecho, si no se aumenta el techo de la deuda y el gobierno alcanza su límite de endeudamiento, el país no podrá pagar todas sus facturas, lo que provocaría un estallido social, ni podría cumplir con sus obligaciones financieras. Vamos, que entraría en “default”, y creedme, un default de Estados Unidos sería extremadamente perjudicial para la economía del país y, por tanto, para la economía mundial, ya que hay muchos países, inversores institucionales e inversores privados que han dejado muchísimo dinero a Estados Unidos.
Negociaciones y presiones
Entonces, ¿por qué los republicanos no ceden a aumentar el techo de la deuda? Pues porque el techo de la deuda se alcanzó en enero de este año y hasta ahora, el país ha ido echando mano de sus reservas, pero estas están a punto de agotarse. Por ello, los republicanos se han visto en una oportunidad de locos para presionar al gobierno de Biden y pedir ciertas medidas a cambio de su apoyo para elevar el techo de la deuda, como reducir los gastos en prestaciones sociales.
De hecho, Janet Yellen, Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, ha dicho que al ritmo que lleva Estados Unidos, estima que el país se quedará sin dinero el 1 de junio. Así que la tensión es máxima. Incluso el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha cancelado parte de su agenda para acudir personalmente a las negociaciones sobre este asunto. El motivo de que haya tanta controversia y las negociaciones estén siendo tan complicadas no es otro que la gran polarización política y social que a día de hoy hay en Estados Unidos.