Hoy en Memorias de Pez os vamos a hablar de un país que se ha hecho archiconocido en los últimos años por un temita muy peliagudo. Un pequeño y precioso lugar que se encuentra situado entre las montañas que separan Francia y España: Los Pirineos. Y es que amigos, hoy vamos a hablar del lugar donde se han ido muchos YouTubers (y no YouTubers) a vivir… Hoy en Memorias de Pez os contamos por qué Andorra es un país.
Y es que, evidentemente, Andorra es considerada un país debido a su estatus político y reconocimiento internacional. Pero… Esto vendrá de algún sitio ¿No? Claramente, aunque Andorra es un pequeño territorio, tiene una historia y una identidad propias que le han permitido establecerse de forma independiente. Pues resulta que durante gran parte de su historia, Andorra ha sido un coprincipado, es decir, un territorio gobernado conjuntamente por dos jefes de Estado: el Presidente de la República Francesa y el Obispo de Urgel, en España. Vamos, que los dos grandes países que la rodean han cortado el bacalao. Esta situación peculiar le otorgó una cierta autonomía política y administrativa, pero antes de hablar de ella vamos a hacer un poquito de memoria y vamos a irnos a la edad antigua.
Historia antigua de Andorra
La historia de Andorra se remonta a tiempos de los romanos, cuando el historiador Polibio narra el paso de Aníbal por Pirineos y cuenta cómo por esta región de la cordillera vivía un pueblo llamado los “Andosinos”. Más adelante, este pequeño territorio comenzó a formar parte de la Hispania Tarraconense, una provincia romana a la que perteneció incluso en tiempos de los visigodos y tras el declive imperial. Años más tarde, los musulmanes conquistaron este territorio hasta que Carlos Martel frenó su avance en la batalla de Poitiers en el 732. Y aquí empieza el asunto del coprincipado.
¿De dónde viene este sistema? Bueno, pues esta peculiaridad se remonta a la Edad Media, justo después de Poitiers, y tiene sus raíces en un acuerdo histórico conocido como el Pariatge. Antes de nada, tenéis que saber que por aquel entonces, allá por el siglo 9, Carlos el Calvo (uno de los herederos de Carlomagno) concedió lo que es el actual territorio andorrano a una familia catalana: Los Condes de Urgell.
Pues el Pareatge este, fue un trato alcanzado en el año 1278 entre el conde de Foix, Roger Bernat III, y el obispo de Urgell, Pere d’Urgell. Según este acuerdo, el conde y el obispo se convertirían en los copríncipes de Andorra, compartiendo el gobierno del territorio. El conde de Foix representaría el poder secular, mientras que el obispo de Urgell haría lo propio con el poder religioso. Pero, ¿Por qué razón se firmó este acuerdo?
El catarismo y el conflicto
Pues bueno, todo esto tiene su explicación en el catarismo, un movimiento religioso que afirma la dualidad creadora de Dios y Satanás y predicaba la salvación mediante el ascetismo. Vamos… lo de evitar los excesos. Y es que esto del catarismo se puso muy de moda entre algunos señores feudales de Aragón por aquellos tiempos. Así, las regiones del sur de los Pirineos se llenaron de estos cátaros y esta religión también llegó a la casa del conde de Foix, algo que no sentó para nada bien al obispado de Urgell, que controlaba la región.
Hubo un montón de tensión, y el mismísimo Conde de Foix, valiéndose de la ayuda espontánea del pueblo, saqueó la catedral de Urgell. El tema es que la comunidad cátara en estas regiones era muy grande, y poco podían hacer los inquisidores contra ellos. Un ejemplo de esto fue el de Bernat de Travesseres, que tras encargarse de la ejecución de muchos cátaros, fue apuñalado en el año 1260. Así, Roger Bernat III siguió con el saqueo de iglesias como las de Alàs u Ortedó y tomó el castillo de Pla de Tirs… Para la iglesia esto fue una situación con una gravedad que se haría oír hasta en los mismos salones del Vaticano.
De esta forma, Nicolás III, arzobispo de Tarragona, decidió cortar por lo sano y no arriesgarse a seguir perdiendo poder con esta gente. Así, se firmó el Pariatge, con la aprobación de ambos contendientes: el obispo de Urgell y el Conde de Foix. Además, un segundo Pariatge se firmó en 1288, después de una disputa cuando el conde de Foix ordenó la construcción de un castillo en Roc d’Enclar. El documento fue ratificado y, tras él, se prohibió la construcción de estructuras militares en el país. Es alucinante, si lo pensáis, que Andorra lleva 8 siglos siendo independiente… y por cierto, sin entrar en ninguna guerra. Eso sí, ha habido muchísimos intentos de anexión (con Fernando el Católico, Luis XIII de Francia o con el mismo Napoleón), pero todos han durado muy poco.
Andorra en la Edad Moderna y contemporánea
Ya veis que Andorra es un país de progreso. Y esto iba a quedar patente con la formación del Consejo General de los Valles en 1419, que no era otra cosa que uno de los primeros parlamentos del mundo y que ha evolucionado en lo que a día de hoy es el parlamento andorrano. Pero no solo eso. También en uno de los parlamentos que ha tenido más continuidad histórica en Europa.
Tras la Edad Media, Andorra continuó con el mismo sistema económico, haciéndose rica gracias al comercio, a la producción metalúrgica y a un excelente gremio de tejedores único y experimentado. Por su cercanía con la corona de Aragón y su cultura similar, Andorra siempre estuvo ligada a Cataluña (por cierto, la lengua oficial es el catalán), y tanto en la Guerra de Sucesión Española como en la de los Segadores, el pequeño país terminó apoyando al bando catalán.
Por cierto, a medida que el feudalismo desapareció y el poder se fue aglutinando más en la nobleza, algo muy importante para Andorra iba a suceder. Y es que resulta que la herencia del condado de Foix pasó ni más ni menos que al mismísimo Rey de Francia: Luis XIII. ¿Esto qué quiere decir? Bueno, pues que el coprincipado de Andorra, que estaba en manos del rey, pasó a sus descendientes… Y tras la Revolución Francesa, pasó de ser parte de la monarquía a convertirse en propiedad de la república. Y aquí viene el dato curioso… ¿Sabéis quién es uno de los príncipes de Andorra? Pues el mismo presidente de la República Francesa: Emmanuel Macron. En cuanto al otro príncipe, que en la actualidad es el obispo de la Seo de Urgel, este tiene un honor muy particular que además de él solo ostenta el papa de Roma: ser una figura eclesiástica con el poder de una jefatura de estado.
Episodios singulares en la historia de Andorra
Y es que Andorra, para ser un país tan pequeño, ha tenido numerosos episodios singulares en su historia. Uno de ellos, quizás os suene, fue cuando le declaró la guerra a la Alemania Imperial en la Primera Guerra Mundial (aunque evidentemente no participó en el conflicto). Lo que fue aún más curioso de este acontecimiento es que, en el Tratado de Versalles, las potencias ganadoras de la guerra no contaron con ella para finalizar el conflicto, y el país permaneció en un estado de beligerancia hasta 1958 (contra un país que además estaba dominado en ciertas regiones hasta por la mismísima Francia, parece un chiste).
Otro de los momentos álgidos en la curiosa historia del país fue durante la guerra civil española, sirviendo como refugio para combatientes de ambos lados (algo de lo que Andorra finalmente acabó por sacar un provecho económico, ya que muchos se establecieron en el país). Pero más problemas estaban a punto de llegar, y la neutralidad Andorrana se iba a poner en serias dudas cuando sus dos grandes compañeras: España y Francia, iban a caer del lado del fascismo.
Mientras que la Francia de Vichy se había convertido en un títere alemán durante la SGM, España había sucumbido a las manos del dictador Francisco Franco. Así, el Consejo General de los Valles tuvo que justificar ciertas acciones políticas favoreciendo las políticas de sus dos países fronterizos, basándose en que eran necesarias para la “supervivencia y protección de la soberanía de Andorra”. Algo que tiene bastante sentido, ya que poco podía hacer Andorra contra ninguno de los dos países. Aun así, ciertos grupos de población se pudieron organizar para poder ayudar a las víctimas de la opresión nazi desde Europa, o para intervenir en el exilio de españoles perseguidos por el franquismo.
Crecimiento y neutralidad de Andorra
Y sí, Andorra consiguió mantener otra vez su neutralidad y seguir siendo independiente. Tras la guerra civil, el país pudo crecer y su economía empezó a florecer gracias a un importante sector turístico y a… A ver si lo adivináis. Pues sí, también se favoreció gracias a sus bajísimos impuestos (evidentemente no es un país que necesite mucha infraestructura pública para sobrevivir). De esta forma, muchos habitantes de otros países con ganas de pagar menos, vieron la forma rápida de gastar menos dinerito en el paraíso fiscal de Andorra, y no, los YouTubers no son los únicos que han hecho esto… Se lleva haciendo desde hace mucho tiempo. Por cierto… esto de tener pocos servicios públicos… ¿Qué ocurriría en Andorra en caso de una catástrofe grave? Pues bueno, recurrir a la ayuda francesa o española y al “Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación entre el Reino de España, la República Francesa y el Principado de Andorra” que se firmó en 1993…
Por cierto, en ese mismo año, Andorra promulgó una nueva Constitución que mantuvo la figura del coprincipado, pero definió un sistema político más democrático y moderno. Y es que resulta que Andorra fue un país tan progresista durante el medievo, que aún funcionaban algunas reminiscencias feudales del Principado en el siglo XX.
Y nada, a día de hoy, ahí siguen. Igual de neutrales e independientes que siempre, con menos de 100.000 habitantes y unas fronteras de un total de 468 km². Y dándonos 12 puntos en Eurovisión.