• 🟠 Destacados:
  • Resumen geopolítico de junio
  • ¿El fin de USA? Sacudida en la economía
  • Cómo Stalin transformó la URSS
  • La historia de los voluntarios en Ucrania
  • La guerra de Troya
Memorias de Pez
domingo 5 de octubre de 2025
  • Historia
  • Geopolítica
  • Ciencia
  • Economía
Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Historia
  • Geopolítica
  • Ciencia
  • Economía
Sin resultados
Ver todos los resultados
Memorias de Pez

Memorias de Pez » ¿Cuándo y por qué perdimos la cola?

¿Cuándo y por qué perdimos la cola?

Por Paula Pérez Calvo
9 de julio de 2025 a las 21:45
en Ciencia
A A
¿Cuándo y por qué perdimos la cola?

En general, a las personas nos encanta el cotilleo. ¿Qué pasa cuando por fin te juntas con tu familia o con tus amigos del pueblo de toda la vida, a los que hace un tiempo que no ves? Pues que quieres noticias frescas. Lo que te cuenten puede ser lo que pasó o algo totalmente distorsionado que nada tiene que ver con la realidad.

Y es que, desde siempre, el boca a boca ha hecho que una idea, por muy disparatada que sea, se vuelva una verdad universal para todos, que poca gente pone en duda. Si lo dice todo el mundo, por algo será, ¿no? Pues no. Hoy vamos a hablar sobre un tema muy interesante. ¿Alguna vez te has preguntado por qué los seres humanos no tenemos cola y en qué momento la perdimos?

Os vamos a dejar con la duda, porque antes de empezar, tenemos que desmentir una creencia que tenemos muy arraigada. ¿De dónde procede el ser humano? Muchas personas responderían a esta pregunta diciendo que los seres humanos descendemos del mono. Pero va a ser que no.

Al pensar en evolución, no podemos evitar relacionarla con uno de los científicos más influyentes de la historia: Charles Darwin. De hecho, mucha gente atribuye a Darwin esa idea de que venimos del mono, pero no es así. Fue algo inventado precisamente por los enemigos de la teoría de la evolución para mofarse de ella y de Darwin. Sus ideas sobre el origen de los seres vivos, incluidos los seres humanos, se consideraron un grave ataque contra el cristianismo y el relato bíblico sobre el origen del mundo. Por eso existen muchas caricaturas burlándose del bueno de Darwin.

Así que esta es la primera cosa que nos tiene que quedar clara hoy: los seres humanos no descendemos del mono.

Dentro de la clasificación taxonómica de los seres vivos, los Homo sapiens, es decir, nosotros, somos una especie del orden de los primates. Lo que veremos a continuación es un árbol filogenético, en este caso de primates, que representa hipótesis sobre las relaciones evolutivas entre las distintas especies. En las ramas se encuentran las especies actuales, y cuando viajamos hacia el interior del árbol vemos que las ramas salen de un punto que representa un ancestro común. En este caso, entre los seres humanos y las especies más cercanas a nosotros: los chimpancés y los bonobos.

A medida que se profundiza en el árbol, se encuentran ancestros comunes con especies más distantes. Un ancestro común es un ser vivo que ya no existe, pero que vivió hace muchos años y del que descienden dos o más especies. Dos especies actuales tienen más relación si tienen un ancestro común más reciente. Por eso nos parecemos mucho más a un chimpancé que a un lémur, aunque los tres seamos primates. Y por esa misma regla, nos parecemos más a un lémur que, por ejemplo, a un pavo. Pero, ¿qué significa que nos parecemos? Pues que nuestra información genética, donde se encuentran nuestros genes, es más parecida.

Así que, venga, apuntamos más datos importantes en nuestra pizarra. El segundo es que tenemos ancestros comunes con otras especies, y el tercero, que cuanto más cercanas sean evolutivamente dos especies, más similares serán sus genes.

¿Y qué utilidad puede tener una cola? Pues los seres vivos usan su cola para muchísimas funciones. En el medio acuático, se usa para propulsarse por el agua. También sirve como tercer apoyo, para mantener el equilibrio, para colgarse de los árboles e ir de rama en rama, como arma, para controlar la dirección del vuelo en el aire o, yo qué sé, ¡para ligar!

Venga, vale. Pero la pregunta del millón: ¿cuándo perdimos la cola los seres humanos? Pues es una pregunta trampa, y la respuesta es muy sencilla: nunca. Los seres humanos no hemos podido perder la cola porque nunca la hemos tenido, ya que se perdió mucho antes de que existiéramos como tal.

De hecho, las especies más cercanas a nosotros, como los chimpancés, gorilas u orangutanes, tampoco la tienen. Y esto quiere decir que tuvimos un ancestro común que dejó de desarrollar su cola hace millones de años. Se cree que probablemente fue hace unos 25 millones de años, cuando los homínidos (donde estamos nosotros y el resto de especies que hemos mencionado) nos separamos del resto de primates.

¿Vale? Y ahora la siguiente gran pregunta: ¿por qué nuestro ancestro perdió la cola? Pues resulta que, en una investigación muy reciente, se ha podido dar con la clave para aclarar este misterio evolutivo. Estos científicos han identificado una mutación genética muy simple que podría ser la responsable de este cambio. Ahora vamos a hablar del ADN, genomas y genes. Os recomendamos que veáis el vídeo que hicimos sobre ello.

Veréis, nuestro genoma es muy complejo y no está dividido únicamente en genes. De hecho, la mayor parte de nuestro ADN no son genes que codifican proteínas, sino que es ADN que tiene otras funciones relacionadas con los genes o no… o, bueno, que simplemente no sabemos si tiene alguna utilidad. Incluso dentro de un gen que codifica una proteína, no toda su secuencia es información de la proteína. Este es el gen TBXT, que es esencial para el desarrollo embrionario y que, en primates, regula la formación de la cola. Y lo siguiente es una secuencia Alu, un fragmento de ADN que no es un gen y que tiene la peculiaridad de que puede saltar de un sitio del genoma para colocarse en otro lugar. Es decir, son secuencias de ADN móviles.

Pues bien, resulta que, en un momento de la evolución, los primates tuvieron una mutación en su gen TBXT porque una secuencia Alu saltó y se insertó justo en medio de su secuencia. Esta variación produjo un cambio en la actividad del gen TBXT.

¿Y cómo comprobaron que la causa de no tener cola era esta mutación? Pues a través de un experimento muy sencillo: modificaron genéticamente en el laboratorio a ratones, insertando la secuencia en su gen TBXT y… ¡tachán! Los ratoncitos nacieron sin cola. Para hacer esto, utilizaron CRISPR, una revolucionaria técnica de edición genética que os enseñamos en otro vídeo.

Si la pérdida de la cola se debió a esta mutación, significa que ocurrió de repente y no de forma gradual. Las mutaciones ocurren al azar, simplemente aparecen. Si no afectan negativamente la supervivencia, pues se quedan ahí y ya está. Y si hacen más fácil que el individuo sobreviva, suponen una ventaja que se irá transmitiendo de padres a hijos.

Pero, ¿y entonces de qué sirve no tener cola? Pues no se sabe muy bien. Ni siquiera tendría que haber un motivo, aunque probablemente esté relacionado con una mejora al desplazarnos de un sitio a otro, sobre todo cuando bajamos de los árboles para vivir en el suelo.

Por cierto, eso de que no tenemos cola no es del todo cierto. En realidad, sí que la has tenido, pero solo de forma breve durante el primer y segundo mes de gestación. Esta prolongación aparece durante unos días para después desaparecer a medida que nos desarrollamos, ya que se fusiona con nuestras últimas vértebras, dando lugar a la formación del coxis. Exacto. El coxis es una estructura vestigial. Es el último recuerdo que tenemos de una cola existente hace millones de años.

Añadimos el último punto del día: el cuarto. Posiblemente no tengamos cola debido a una mutación en el gen TBXT. Ahora, a nosotros nos parece una desgracia eso de no tener cola, ¡con lo útil que sería para poder rascarse la espalda justo en ese punto donde no llegas con las manos o para escalar mucho más fácil en el rocódromo, ahora que está tan de moda!

Etiqueta ColaSeres humanos
CompartirEnviarTweet

Te Interesa

La biología del petróleo ⛽
Ciencia

La biología del petróleo ⛽

Por Paula Pérez Calvo
25 de septiembre de 2025

El petróleo es, sin duda, uno de los recursos más valiosos y polémicos del mundo moderno. Ha impulsado el desarrollo...

🧬El PELIGRO de las ARMAS BIOLÓGICAS: ¿Podrían USARSE en la actualidad?🧬
Ciencia

🧬El PELIGRO de las ARMAS BIOLÓGICAS: ¿Podrían USARSE en la actualidad?🧬

Por Paula Pérez Calvo
19 de septiembre de 2025

Decía el viejo filósofo Platón que de virtud hay una especie, pero de maldad muchas. ¿Alguna vez habéis oído hablar...

¿Tus HUELLAS dactilares son ÚNICAS? 🕵️
Ciencia

¿Tus HUELLAS dactilares son ÚNICAS? 🕵️

Por Paula Pérez Calvo
16 de septiembre de 2025

Hoy vamos a empezar una serie de vídeos en los que la intrépida detective Dolí nos va a ayudar a...

Siguiente
El sistema de Pensiones Español

El sistema de Pensiones Español

Memorias de Pez

© 2024 Memorias de Pez - La HISTORIA de la HUMANIDAD de forma divertida.

Enlaces de interés

  • Mapa del sitio
  • Aviso Legal
  • Políticas de Privacidad
  • Política de Cookies
  • Contacto

Síguenos

Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Historia
  • Geopolítica
  • Ciencia
  • Economía

© 2024 Memorias de Pez - La HISTORIA de la HUMANIDAD de forma divertida.