Hoy os vamos a hablar del origen de la gran potencia mundial actual. Un evento de especial relevancia para el siglo XVIII que cambió el mundo y la política para siempre. Hoy en Memorias de Pez vamos a hablar de la Independencia de los Estados Unidos.
La Guerra de Independencia de los Estados Unidos fue un conflicto bélico que comenzó en 1775 y terminó en 1783, y cuya conclusión hizo que las Trece Colonias se independizaran de Gran Bretaña. Las trece colonias de las que hablamos y que se vieron involucradas en estas luchas independentistas fueron, por el norte, Massachusetts (Nueva Inglaterra), Connecticut, Nueva Hampshire y Rhode Island; en el centro, Nueva Jersey, Nueva York, Delaware y Pensilvania; y hacia el sur, Virginia, Maryland, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia.
Estas colonias tenían, entre otras cosas, un sistema político y social en común, así que el sentimiento de identidad arraigó entre ellas. Además, las ideas de la ilustración cruzaron el Atlántico y, por otra parte, la relación con la madre patria, Gran Bretaña, comenzaba a deteriorarse. Vamos, que se estaba viendo venir lo que iba a pasar.
En 1763, terminó una de las guerras de la historia: la guerra de los Siete Años, que enfrentó a Francia contra Gran Bretaña, dando como resultado la victoria de los últimos. A lo largo del enfrentamiento, los británicos recibieron ayuda de las colonias americanas, pero los colonos norteamericanos no vieron su ayuda recompensada con beneficios económicos ni de ningún tipo, lo cual creó una gran crispación.
El Inicio del conflicto
Todo esto produjo una serie de acontecimientos iniciados por parte de las Trece Colonias. El primero de ellos sucedió en Boston, y se trataba de una manifestación en la que los colonos se quejaban de que pagaban un montón de impuestos. Los ingleses no les hicieron ni caso y los norteamericanos no querían dejar la cosa caliente, así que en 1773 se reunieron en Boston y abordaron tres barcos que traían té desde Gran Bretaña, tirando la mercancía por la borda. Algún que otro pez se quedó sin dormir esa noche. A esta acción se le llamó el Motín del Té, y evidentemente, todo este lío hizo que los británicos empezaran a pensar en su situación. El motín del té se convirtió en un evento icónico de la historia norteamericana, igual incluso os suena.
Tras esto, el gobierno británico respondió con severidad y aplicaron una serie de leyes punitivas conocidas como “Las leyes intolerables”. Con ellas se extendieron las fronteras de Quebec (favoreciendo a los católicos franceses) y se derogaron derechos históricos de la colonia de Massachusetts, prohibiendo su autogobierno. También se declaró ilegal el uso del puerto de Boston hasta que se indemnizara al tesoro real. Vamos, que los británicos fueron claramente a pinchar a los colonos.
Todas estas medidas causaron una escalada del conflicto que derivó en un congreso continental en 1774 por parte de los futuros estadounidenses. Y después del congreso, dio comienzo la Revolución Americana.
Desarrollo de la guerra
En febrero de 1775, el parlamento británico declaró a Massachusetts en estado de rebelión. Mientras tanto, Boston se encontraba bajo control de cuatro regimientos británicos comandados por el General Thomas Cage, pero el campo y las zonas rurales se encontraban en manos de los revolucionarios. El 14 de abril, Cage recibió órdenes de desarmar a los rebeldes y arrestar a sus líderes.
El inicio de la guerra se dio el 19 abril de 1775, cuando unos soldados ingleses salieron de Boston y fueron a tomar un depósito de armas colono en la ciudad de Concord. En el pueblo de Lexington se enfrentaron a los colonos, dando lugar a la conocida batalla de Lexington. Los británicos tomaron Concord y Lexington, pero poco después fueron atacados por voluntarios de Massachusetts. Esto causó las primeras muertes de la guerra y justo más tarde los soldados colonos comenzaron el asedio a Boston.
Lo cierto es que el principio de la guerra fue horrible para los colonos. Estos habían formado un ejército con gente que no estaba entrenada para el combate y que no eran amigos de obedecer órdenes. A diferencia de los británicos, carecían de un ejército profesional. Por ello, en el primer año de contienda, fracasaron un poquito…
Al oeste en Filadelfia, un mes después del inicio del conflicto, se reunió el Segundo Congreso Continental, quien asumió las competencias de gobierno. Entre las medidas que se tomaron estaban el nombramiento de 14 generales, la invasión a Canadá y el nombramiento como comandante en jefe a George Washington. Entre los participantes del Congreso figuraban también Thomas Jefferson, Patrick Henry, John Adams y Benjamín Franklin, futuros padres fundadores de los Estados Unidos de América.
El 4 de julio de 1776 el Congreso aprobó la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Y amigos, esto fue muy importante, ya que le dio un verdadero valor a la guerra, y además les permitió iniciar relaciones con potencias extranjeras como iguales. Los derechos e igualdades que promulgaba el texto hicieron que mucha más gente se uniera al bando colono, y por ello la tortilla comenzó a dar la vuelta.
Claves de la victoria
En octubre de 1776 tuvo lugar la primera gran victoria colonial, la llamada Batalla de Saratoga. En esta batalla un ejército británico se rindió contra los colonos, dándoles el optimismo que necesitaban. Esta batalla es considerada como una de las grandes razones de la victoria en la guerra.
La victoria en la Batalla de Saratoga hizo que los franceses y españoles reconocieran como un estado a los Estados Unidos, buscando venganza contra Gran Bretaña por la derrota en la guerra de los Siete Años. Por ello, los Estados Unidos recibieron una gran ayuda económica y un buen número de armas por parte de Francia y España, siendo esto una de las principales causas de la victoria estadounidense en la guerra.
Después de 1778, la lucha se trasladó al sur y el conflicto ya había adquirido un carácter internacional. Un año más tarde, España declaró la guerra a Gran Bretaña, pensando incluso en la posibilidad de invadir Gran Bretaña mediante el concurso de una armada franco-española ¿Os imagináis? Pues este plan finalmente resultó irrealizable.
Para su entrada abierta en el conflicto, el Gobierno español firmó el 12 de abril de 1779 el Tratado de Aranjuez, un acuerdo secreto con Francia, por el cual España conseguía una serie de concesiones a cambio de unirse a Francia en la guerra. Francia, de esta forma, prometió ayuda en la recuperación de Menorca, la Mobila, Panzacola, la bahía de Honduras y la costa de Campeche y prometió que no concluiría paz alguna que no supusiera la devolución de Gibraltar a España. Ya ves tú… Esto provocó que los británicos tuvieran que desviar a Gibraltar tropas destinadas en un principio a las colonias.
Debido a la falta de efectivos de la marina británica, Francia desbloqueó los puertos de Tolón y Brest y de esta forma, los franceses capitaneados por Lafayette y Rochambeau partieron en ayuda estadounidense a América al mando de sus tropas.
Gracias a la ayuda franco-española en la batalla de Santa María en 1780, un convoy británico fue capturado. En total, 52 buques, 80 000 mosquetes, 3000 barriles de pólvora, gran cantidad de provisiones y la ingente suma de 1 000 000 de libras esterlinas en lingotes y monedas de oro fueron extraviadas por los británicos. Esto, de hecho, supone uno de los mayores desastres navales de la historia de Reino Unido. La situación para los británicos era tremendamente mala. Además, para sumarle más fuego al asunto, Holanda también se acabó por unir a la coalición Franco-Española.
Con la balanza esta vez de su lado, los Estados Unidos consiguieron una serie de grandes victorias, siendo la última de ellas en la Batalla de Yorktown en 1781. En ella, los estadounidenses y franceses rodearon a los últimos británicos al mando del general Charles Cornwallis en Virginia y finalmente estos se rindieron. Tras esto, el Reino Unido pidió la paz a los americanos.
Para dar fin a la guerra, se firmó el Tratado de París, un documento importantísimo para los Estados Unidos, y que tuvo duras consecuencias para los ingleses. Algunos de los acuerdos que se recogían eran los siguientes:
- Se reconocía la independencia de los Estados Unidos, otorgando a la nueva nación todo el territorio al norte de Florida, sur de Canadá y al este del Misisipi. Gran Bretaña también renunció al Valle de Ohio y dio a Estados Unidos poderes sobre la explotación de Terranova.
- España recuperó casi todos sus territorios, exceptuando Gibraltar.
- Francia recuperó sus islas en las Antillas y territorios en Senegal.
- Holanda recibía Sumatra y reconocía a los británicos el derecho de navegar por el Índico.
- Se acordó el intercambio de prisioneros entre los beligerantes.
- Gran Bretaña mantendría Canadá bajo su imperio.
Finalmente, en 1787, representantes de las antiguas colonias se unen en Filadelfia con el fin de redactar la constitución. Comenzaba así un único gobierno federal, con un presidente de la república y dos cámaras legislativas. Esta nueva constitución estaba fundamentalmente inspirada en los principios de igualdad y libertad defendidos por los ilustrados franceses. Además, se configuró como la primera carta magna que recogía los principios del liberalismo político estableciendo un régimen republicano y democrático. La independencia y democracia estadounidense marcó la opinión política de Europa y fue un punto de inflexión en la historia de las revoluciones americanas.
Y hasta aquí el vídeo de hoy. Vosotros ¿Qué pensáis? ¿Cómo sería el mundo actual si Gran Bretaña hubiese ganado la guerra?