Hoy en Memorias de Pez os traemos una de esas que tanto os gustan. Una operación clandestina llevada a cabo en los tiempos de la Guerra Fría que involucra a las grandes naciones importantes de la época. Y es que quizás muchos no lo sabíais, pero el bloque occidental tenía mucho miedo de una hipotética invasión de la Unión Soviética y se estaba preparando por si las moscas.
El 22 de noviembre de 1990 el Parlamento Europeo aprobó una resolución que condenaba la existencia durante más de 40 años, de una organización clandestina de inteligencia y operaciones armadas en varios países europeos dirigida por los servicios secretos de estos países con la colaboración de Estados Unidos. Hoy en Memorias de Pez os vamos a hablar de la Operación Gladio.
Orígenes de la Operación Gladio
Para ello tenemos que irnos a las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando las grandes potencias –EEUU y la URSS– comenzaron su escalada de competitividad en la Guerra Fría. La devastada Europa sería el tablero de juego de esta operación… y como muchos sabéis, el continente europeo quedó dividido en dos. Por un lado estaba el bloque occidental liderado por Estados Unidos, un país que además estaba favoreciendo la reconstrucción de las economías euro-occidentales con el Plan Marshall. Por el otro lado, estaba el bloque oriental que estaba bajo el paraguas de la URSS. En este contexto, la OTAN, con fuerte influencia de los Estados Unidos y el Reino Unido, inició la Operación Gladio.
Propósito y estrategia de Gladio
«Gladio» proviene del latín «gladius», que significa espada, una referencia a las tácticas de combate de los gladiadores romanos. El propósito explícito de Gladio era preparar una red de resistencia en caso de una ocupación soviética. Estas «células durmientes» estarían compuestas por personal entrenado, equipado y preparado para llevar a cabo operaciones de guerrilla, sabotaje y espionaje detrás de las líneas enemigas. La idea principal de esta trama era que, en el peor de los casos, estos grupos podrían formar un movimiento de resistencia, similar a los movimientos de resistencia de la Segunda Guerra Mundial.
Formación y entrenamiento de agentes
Como os podéis imaginar, la formación y el entrenamiento de estos agentes “secretos” eran intensos y sofisticados. A menudo reclutados de las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia, recibieron capacitación en tácticas de guerrilla, uso de explosivos, técnicas de comunicación secreta, estrategias de supervivencia. Vamos, que de la Operación Gladio te sale cualquier malo de James Bond. O el mismo Bond.
Estructura y operación de la red
La estructura de la Operación Gladio era muy compleja, y además era un secreto absoluto. Totalmente clandestina. Se extendía a través de varios países europeos, cada uno con su propia «red stay-behind». Un tipo de redes clandestinas preparaditas para saltar en el momento que tocase. Aunque coordinada en gran medida por la OTAN, junto con la CIA y el MI6, cada red nacional operaba con cierto nivel de autonomía.
Para que os hagáis una idea, ha sido el modus operandi no solo de redes de espionaje, sino de células terroristas o de organizaciones de resistencia política contra distintos estados. Estas redes estaban estratégicamente ubicadas en países como Italia, Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, los Países Bajos, Noruega, Suiza, y Turquía, entre otros. Cada red tenía su propia infraestructura, incluyendo escondites secretos de armas y equipos de comunicaciones. Estos depósitos estaban a menudo ocultos en áreas remotas y eran desconocidos, a veces incluso para los gobiernos de los países anfitriones.
Selección de personal
La selección de personal para Gladio era un proceso meticuloso. No podías fichar a cualquiera. Así, además de por su experiencia militar previa, los individuos eran escogidos por su fiabilidad y lealtad ideológica. A veces incluso eran civiles. Estos agentes no solo estaban preparados para combatir una invasión soviética, sino también para ejecutar operaciones de inteligencia y subversión.
Desviaciones y controversias
No obstante, la cosa se fue bastante de madre. Resulta que aunque las actividades de la Operación Gladio, estaban diseñadas como medidas defensivas, a menudo cruzaban líneas éticas y legales. Aunque la principal misión era prepararse para una ocupación soviética, con el tiempo se perdió el sentido original, y las redes de Gladio se involucraron en operaciones que iban más allá de este propósito original. Así, Gladio empezó a dedicarse a cosas menos ortodoxas, por llamarlo de una forma suave.
Implicación en política italiana
Por ejemplo, las redes Gladio jugaron un papel en la contrainsurgencia contra grupos de izquierda –y no solo estamos hablando del comunismo soviético– y movimientos de liberación, usando muchas veces para ello la guerra psicológica e infundiendo miedo en distintos países. En algunos casos, parece que esto incluyó apoyo a movimientos ultras y la infiltración en grupos de izquierda para desestabilizarlos. Esto fue de especial relevancia en el ámbito de la política italiana.
Y es que resulta que en Italia, tras la Segunda Guerra Mundial, la Democracia Cristiana y el Partido Comunista Italiano (PCI) eran las principales fuerzas políticas. Durante la Guerra Fría. Ante el temor de una victoria comunista, la CIA con el apoyo del Vaticano realizó un programa de propaganda y de guerra psicológica contra el Partido Comunista, además de financiar la campaña electoral de los democristianos con millones de dólares. Estos hechos propiciaron que los Democristianos finalmente obtuvieran la mayoría absoluta.
Los años de plomo en Italia
A día de hoy, sabemos que la Operación Gladio fue clave en esta estrategia, en la que se buscó crear un clima de tensión que ayudó a crear la inestabilidad política italiana de los 70, la época conocida como los “años de plomo”. Un episodio en el que la violencia en las calles era extrema. Atentados como el de la Piazza Fontana en Milán en 1969, inicialmente atribuidos a anarquistas, fueron más tarde vinculados a grupos neofascistas y a la CIA. Ataques similares, como el de Peteano en 1972, siguieron un patrón similar, con acusaciones iniciales a la izquierda pero posteriormente vinculadas a Gladio y la extrema derecha.
Por cierto, Gladio fue descubierta por el juez Felice Casson cuando realizaba una investigación sobre un atentado en 1972 donde murieron 3 carabinieri. Es en ese momento cuando el Presidente del Consejo de Ministros italiano, Andreotti, decide revelar su investigación al Parlamento. Para que os hagáis una idea, el general Gerardo Serravalle contó en una comisión parlamentaria que Gladio se formó en 1956 para defender Italia de una posible invasión soviética, y destacó que Gladio, en 1973, intentó provocar una guerra civil “para acabar con el Partido Comunista Italiano” (PCI).
En 1974 hubo otro atentado en una manifestación antifascista en Brescia, donde murieron 8 personas. Más tarde, en 1982 los neofascistas acusados del atentado fueron absueltos por la justicia. No sería hasta el año 2015 cuando el Tribunal de Apelación de Milán, condenaría a cadena perpetua a los dos autores del atentado, ambos militantes de grupos neofascistas.
Gladio en otros países
Por otra parte, entre 1982 y 1985, Bélgica experimentó una serie de ataques violentos, conocidos como las «masacres de Brabante», que resultaron en 28 muertos. Estos ataques fueron atribuidos a las Células Comunistas Combatientes. Pero SORPRESA. Investigaciones posteriores sugirieron la posible implicación de la red stay behind Gladio. En 2015 se vio que varios policías de ultraderecha estaban implicados, y una investigación parlamentaria belga indicó que varias pistas relacionadas con la policía fueron deliberadamente ignoradas.
En Suiza, el proyecto P-26, que era otro ejército “stay-behind” fue descubierto, revelando su cooperación con los servicios secretos británicos. En Francia, España y Grecia también hubo indicios de redes similares, pero lo cierto es que no se ha profundizado tanto en las investigaciones como en Italia o Bélgica.
Descubrimiento y condena de Gladio
Como veis, Gladio estuvo operando muchos años desde el momento en el que se inició. Con la caída de la URSS, vendrían nuevos tiempos y en 1990, el Parlamento Europeo aprobó una resolución condenando la existencia de Gladio. La resolución destacaba que Gladio podría haber interferido en la política interna de países europeos y estar implicada en actos de terrorismo y crimen, amenazando las estructuras democráticas de otros países.
No obstante, a pesar de que se instó desde el Parlamento Europeo a realizar las investigaciones pertinentes en los países europeos, solo Italia, Bélgica y Suiza llevaron a cabo investigaciones importantes, mientras otros países, como Alemania, reconocieron la existencia de estas redes sin proporcionar detalles adicionales. Con esto vais a flipar, porque resulta que el que fue Secretario General de la OTAN, Manfred Wörner, admitió bajo presión mediática la coordinación de la OTAN en las acciones de Gladio en Alemania.
Preguntas sin respuesta
A pesar de las investigaciones, muchas preguntas se han quedado sin respuesta. La naturaleza secreta de Gladio y la destrucción de documentos relevantes han hecho imposible obtener una imagen completa de sus actividades y operaciones. No obstante, la revelación de Gladio empeoró mucho la confianza en los gobiernos europeos y las agencias de inteligencia. Surgió un escepticismo bestial sobre la transparencia gubernamental y la legitimidad de las operaciones secretas, que eran el pan de cada día en la guerra fría. ¿Cómo podían existir estas redes fuera del conocimiento y control democrático?, ¿cuántos procesos democráticos se truncaron?, ¿hasta qué punto estas operaciones han moldeado la política actual? Nunca lo sabremos.
Evidentemente otra cosa que ha provocado el conocimiento público de esta operación es algo de lo que nosotros intentamos huir: las teorías de la conspiración. Y es que, es cierto. Esta operación probablemente guarda detrás secretos muy oscuros. Pero no tiene ningún sentido inventarlos, ya que le quita credibilidad a algo que sabemos que sí que existió. Gladio era real. Lo que sí tiene sentido, es intentar investigar y tirar del hilo. Aunque ya haya pasado el tiempo. Porque los errores del pasado nos enseñan a no cometerlos en el futuro.
Y hasta aquí el vídeo de hoy. Vosotros ¿Creéis que ha habido más sucesos relacionados con la Operación Gladio de los que os hemos contado?, ¿Creéis que algún día nos enteraremos realmente de todo lo que ha ocurrido? Os leemos en los comentarios.