En los últimos tiempos, la tensión geopolítica en Oriente Medio ha incrementado, y Estados Unidos ha sido un actor principal en muchos de los eventos recientes. Las milicias pro-iraníes han atacado bases estadounidenses en Iraq, Siria y Jordania, provocando más de un centenar de bajas entre muertos y heridos. Esto ha puesto en duda la capacidad de Estados Unidos para mantener su influencia en la región. Te explicaré los motivos del interés estadounidense en Oriente Medio y las fuerzas que tienen desplegadas allí.
La relación entre Estados Unidos y Oriente Medio es compleja y se basa en múltiples factores. Oriente Medio es una región estratégicamente significativa que afecta al comercio internacional, situada entre Asia, África y Europa. Además, la preocupación por el terrorismo, especialmente tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, ha mantenido el interés estadounidense en la región para prevenir el surgimiento y expansión de grupos extremistas.
Gas y petróleo, uno de los principales intereses
Uno de los primeros aspectos que se asocian con Oriente Medio es su riqueza en petróleo y gas. La región posee una gran parte de las reservas mundiales de petróleo, y aunque la dependencia de Estados Unidos del petróleo de Oriente Medio ha disminuido debido al aumento de la producción interna y la diversificación de fuentes de energía, sigue siendo un actor clave en el mercado energético global.
Estados Unidos ha establecido una red de alianzas en la región, proporcionando seguridad a países como Israel, Egipto, Jordania y Arabia Saudí. Estas alianzas suelen ser estratégicas para contrarrestar la influencia de otros actores regionales como Irán, Rusia o China.
Más allá del petróleo, Oriente Medio es un mercado significativo para productos y servicios estadounidenses y atrae inversiones en sectores como la construcción, la tecnología y la defensa. Países como Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos han invertido significativamente en equipamiento militar estadounidense.
Además, cuestiones culturales y religiosas han motivado a Estados Unidos a ser el principal aliado de Israel y a apoyar movimientos pro-democráticos, como inicialmente lo fueron los rebeldes sirios antes de su radicalización.
Los principales aliados de Estados Unidos en la región incluyen a Israel, Kuwait, donde Estados Unidos liberó al país de la invasión de Saddam Hussein y donde tiene bases militares importantes, y otros países como Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Bahrein, donde Estados Unidos también tiene presencia militar significativa. En Arabia Saudí, a pesar de algunas tensiones recientes, Estados Unidos mantiene una presencia considerable en bases como la Prince Sultan Air Base.
En Jordania y Siria, Estados Unidos tiene bases que apoyan operaciones contra el Estado Islámico y vigilan las actividades de milicias pro-iraníes en la región. En Irak, la presencia estadounidense se enfoca en formar al ejército iraquí para prevenir un resurgimiento del ISIS, aunque su futuro es incierto debido a la influencia de Irán en el gobierno iraquí.
Finalmente, Estados Unidos tiene bases en países como Grecia o Egipto y cuenta con portaaviones que pueden proyectar su fuerza rápidamente en la región.
Los principales enemigos de Estados Unidos en la zona incluyen a Irán, milicias pro-iraníes que operan en Siria y en Irán, Hezbolá en el Líbano, el gobierno sirio de Bassar Al-Assad, y varios grupos yihadistas como ISIS y Hayat Tahrir al-Sham, además de Hamás y los hutíes de Yemen.
Este es un resumen de la presencia e intereses de Estados Unidos en Oriente Medio, mostrando la complejidad y la variedad de sus relaciones en la región.