Antes de ir al meollo del vídeo, vamos a repasar por encima la historia de TESLA y de cómo ha llegado hasta aquí. Tesla Motors fue fundada en 2003 por un grupo de ingenieros que querían demostrar a la gente que los coches eléctricos podían ser mejores, más rápidos y más divertidos de conducir que los coches a gasolina.
Por ello, el primer coche de Tesla, el Roadster, que salió al mercado en 2008, no podía ser un coche sin más. En vez de un utilitario o un coche familiar, Tesla comenzó desarrollando un deportivo eléctrico que tenía una autonomía de casi 400 km y una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 3.7 segundos. De esta manera, Tesla comenzó a crear hype y a salir en un montón de medios especializados.
Luego, en 2012, Tesla lanzó el Model S, un sedán eléctrico, que ganó numerosos premios, incluido el de Coche del Año de Motor Trend. El Model S era un coche lujoso y completamente eléctrico que ofrecía un rendimiento excepcional y la mejor autonomía de su clase, confirmando a Tesla como una empresa completamente disruptiva. Posteriormente, Tesla continuó expandiendo su línea de productos con el Model X, un SUV eléctrico, y el Model 3, un coche más asequible que tuvo un éxito masivo y atrajo a un mercado más amplio.
Desafíos financieros
El problema de Tesla es que estuvo quemando billetes durante muchísimos años, y su falta de experiencia fabricando coches hizo que tuvieran muchos problemas hasta que fueron capaces de producir sus vehículos en masa. Durante muchos años, los Tesla eran una pieza súper cotizada ya que la compañía no era capaz de producir muchos y no era raro que los Tesla de segunda mano fueran más caros que los que se compraban nuevos al fabricante. Desde 2006, Tesla acumuló pérdidas hasta que por fin en 2020 la empresa dio beneficios. No obstante, solo con los beneficios obtenidos en el año 2022, Tesla ya recuperó todo lo que había perdido entre 2006 y 2020.
Estrategias recientes y futuras
En 2023, Tesla anunció una serie de bajadas de precios encaminadas a que mucha más gente se pudiese permitir tener sus coches. A corto plazo, los márgenes de la empresa se han contraído y, por primera vez desde que la empresa es rentable, sus beneficios no han crecido con respecto al año anterior. Pero como os decía al principio del vídeo, esto es por una buena razón. Lo que está haciendo Tesla es sacrificar beneficios en el presente para tener muchos más beneficios en el futuro. Ahora veremos por qué.
Economías de escala
Bien, lo primero que tenemos que entender es que Tesla está buscando maximizar sus economías de escala. Es decir, que Tesla quiere producir una cantidad ingente de coches y baterías para que el precio de cada unidad sea lo más bajo posible. Esto no solo va a hacer que Tesla sea mucho más competitivo que sus adversarios y pueda hacerse con una gran cantidad de cuota de mercado, sino que también va a hacer que Tesla pueda producir baterías extremadamente baratas para sus coches y para todo tipo de industrias.
El grado de eficiencia que tienen las Gigafactorías de Tesla ha permitido a la compañía ofrecer productos como la Powerwall, una batería para hogares e industrias pequeñas con la que se puede almacenar la energía solar, garantizando electricidad incluso cuando el sol no brilla, algo que es crucial para la transición hacia energías renovables. ¿Y adivináis qué? Pues sí, Tesla también ofrece paneles solares tradicionales que pueden instalarse en los techos existentes y que se pueden integrar con sus Powerwall, pero también ofrece su Solar Roof, una solución que combina tejas solares con tejas no solares para crear un techo completamente nuevo que conserve el diseño original del edificio.
Red de Superchargers
Pero más allá de poder inundar el mundo con sus baterías, Tesla tiene más ases bajo la manga. Hablemos ahora de la red de Superchargers de Tesla. Comencemos con lo básico. Los Superchargers de Tesla no son solo una estación de carga de vehículos eléctricos, son estaciones de carga de alta velocidad diseñadas específicamente para los coches de Tesla. Esto significa que los propietarios de Tesla pueden recargar sus vehículos mucho más rápido que en estaciones de carga estándar. Además, aquí nuestros amigos de Tesla fueron bastante listos, ya que para incentivarte a comprarte un Tesla, hicieron que estos cargadores fuesen gratis.
Pero más allá de esto, la red de Superchargers ha crecido enormemente desde su introducción, añadiendo miles de puntos de recarga en todo el mundo. Y es aquí donde la cosa se pone interesante. A medida que la red de Superchargers crece, ha surgido la posibilidad de abrir esta red a vehículos eléctricos de otras marcas. Esto no solo va a generar una nueva fuente de ingresos para Tesla a través de tarifas de carga, sino que también establece a Tesla como una empresa clave en la infraestructura de carga para vehículos eléctricos en general. Vamos, que Tesla no solo amenaza con quedarse el mercado de los fabricantes de coches tradicionales, sino también el de las gasolineras que ahora serán electrolineras. Algunos fabricantes como Honda, Ford, GM, Rivian, Volvo o Mercedes-Benz ya han anunciado que harán sus modelos compatibles con los Superchargers.
Software y conducción autónoma
Pero esto no se acaba aquí. Hay una frase muy repetida por los analistas financieros y también por los propios representantes de Tesla: “Tesla no es solo un fabricante de coches; es una empresa de tecnología”. Y aquí es donde el juego cambia porque… ¿Cómo puede Tesla transformar su software en una mina de oro? Vale, ahora contestamos a esto, pero primero hablemos del software de Tesla. Cada vehículo Tesla es básicamente un ordenador sobre ruedas. Con constantes actualizaciones que mejoran la experiencia de conducción, añadiendo nuevas características y mejorando el rendimiento del vehículo. Esto no solo mantiene a los clientes satisfechos, sino que también abre la puerta a modelos de negocio basados en suscripciones. Ejemplos hay miles, podemos hablar de pagar por activar los asientos calefactados, porque el navegador te marque dónde hay radares o por desbloquear los limitadores de potencia del motor. También Tesla está trabajando para que sus coches se integren con sus paneles solares y con sus baterías para ofrecer una gran cantidad de datos a los usuarios, algo por lo que también la empresa podría llegar a cobrar.
Conducción autónoma
Sin embargo, hay un servicio que Tesla está desarrollando y que está llamado a cambiar la conducción tal y como la conocemos. Hablamos de la conducción autónoma. A medida que esta tecnología evoluciona, Tesla podría ofrecerla como un servicio de suscripción. Imagina pagar una tarifa mensual para acceder a las capacidades de conducción autónoma más avanzadas.
Para el que no lo sepa, la conducción autónoma de Tesla es un sistema sofisticado que permite a sus vehículos operar con una mínima o nula intervención humana. Esta tecnología se basa en una combinación avanzada de hardware y software. Los vehículos Tesla están equipados con múltiples cámaras, sensores ultrasónicos y un radar frontal, que les permiten obtener una vista detallada y en 360 grados de su entorno. Estos sensores recopilan datos sobre el entorno del vehículo, como otros coches, peatones, señales de tráfico y líneas de carretera.
Esto podría ser una fuente de ingresos recurrentes para Tesla, más allá de la venta inicial del vehículo, así que cuantos más Tesla haya en las carreteras, más opciones para que una cantidad mayor de ellos puedan pagar una suscripción mensual. Negocio redondo.
Estrategia global de Tesla
Visto ya todo esto, vamos a repasar la respuesta a la gran pregunta del vídeo: ¿Cuál es el plan de Tesla para maximizar sus beneficios? Veamos:
- Vender más coches aunque sea sacrificando su margen.
- Mejorar sus economías de escala para poder liderar la industria de la automoción.
- Aprovechar estas economías de escala para conquistar el sector de las baterías y los paneles solares.
- Hacer de su red de Superchargers un gran negocio no solo para sus coches, sino también para los de otros fabricantes.
- Hacerse de oro vendiendo suscripciones a sus servicios de software, entre los que destaca la conducción autónoma.
Tesla en la bolsa
Ahora hablemos de cómo está Tesla en bolsa, pero recordad que esto no es una recomendación de inversión y que antes de invertir tenéis que hacer vuestro propio análisis. Tesla es una de las empresas que más ha subido en bolsa en los últimos años. A fecha de edición de este vídeo, sus acciones han aumentado más de un 18.000% desde que la empresa salió a bolsa en el año 2010. Sin embargo, esta empresa siempre ha causado mucha controversia entre la comunidad inversora. ¿Por qué? Primero, porque no generaba beneficios, y desde 2020 porque está a unas valoraciones tremendamente caras. A fecha de edición de este vídeo, su PER es de 75 veces, o lo que es lo mismo, generando estos beneficios harían falta 75 años para recuperar tu inversión. Por ello, hay inversores que son prudentes y que no están dispuestos a invertir a estos precios mientras que otros consideran que no tiene sentido valorar esta empresa por sus beneficios presentes, sino por sus potenciales beneficios futuros, lo cual puede tener sentido, pero también puede tener sus riesgos.