Fundador de la Legión Española
La Legión Española nace en pleno conflicto de España con los rifeños en el norte de África en 1920. Y no nace porque sí. La Legión nace porque el ejército español necesitaba tropas profesionales más eficaces que los soldados de reemplazo que suponían un goteo incesante de bajas en el frente con toda la presión que ello conllevaba para el gobierno de la época. Su primera base fue el acuartelamiento García Aldave en Ceuta. Su creador José Millán-Astray toma como ejemplo la Legión Extranjera Francesa. En un principio, la Legión albergó mayoritariamente a hombres que habían sido por unos u otros motivos excluidos de la sociedad y que veían en la Legión un futuro y una salida a su desgracia.
De hecho, muchos delincuentes se enrolaron en la Legión para no acabar en la cárcel. Sin embargo, la legión incluye en sus inicios a todo tipo de gente de lo más variopinta como, por ejemplo, nobles rusos a los que la revolución rusa les había condenado al exilio. Multitud de extranjeros, especialmente de las antiguas colonias, también se enrolarán en la Legión Española.
La Legión al principio se organiza en 3 banderas equivalentes cada una a un batallón que por aquella época podían tener hasta 2.000 hombres. Milán Astray no duda al elegir su segundo al mando: el entonces comandante Francisco Franco.
Historia de la Legión Española
Guerra del Rif
El primer muerto en acción fue el cabo de la II Bandera, Don Baltasar Queija de la Vega, el 7 de enero de 1921. En julio del mismo año se produce el desastre de Annual y el posterior derrumbe de la comandancia de Melilla. Melilla, a tiro del enemigo, es socorrida por una bandera de la Legión liderada por Franco que tras una marcha de 100 Km en día y medio ponen a salvo la ciudad. Salvar Melilla otorgó a Franco una gran fama en la Península. Sin embargo, cuando Millán Astray es destituido por unas airadas declaraciones, Franco no asume el mando de la Legión sino que el elegido para comandarla es el Teniente Coronel Valenzuela, que moriría en combate en 1923. Franco entonces sí toma el control de la Legión.
Durante toda la guerra de África, la legión destaca por ser extremadamente dura con sus víctimas y prisioneros actuando con mucha crueldad en algunas ocasiones. Sin embargo, la crueldad de los rifeños hizo que esto no se viera con malos ojos en la sociedad española, que era más partidaria del ojo por ojo. En 1925, la Legión llevará a cabo su mayor victoria de la guerra al ser pieza clave en el desembarco de Alhucemas, que inspiró al Desembarco de Normandía. La victoria le valió a Franco un nuevo ascenso. Cuando acaba la guerra del Rif en 1927, la Legión cuenta ya con 9 banderas.
La Legión en la Guerra Civil
El siguiente hecho en el que la legión fue protagonista fue la revolución del 34 en Asturias, donde la Legión sofocó con éxito la revuelta. Sin embargo, los legionarios con Yagüe al mando serían una vez más los tristes protagonistas de una represión desmedida con asesinatos sumarios e incluso mutilamiento y exhibicionismo de cadáveres.
Durante la Guerra Civil, la Legión apoyó al bando sublevado y creció hasta las 18 banderas.
En total, la Legión participó en 3042 acciones de guerra y como resultado de estas acciones se concedieron: 7 Cruces Laureadas de San Fernando colectivas, 17 Medallas Militares colectivas, 7 Cruces Laureadas de San Fernando individuales y 155 Medallas Militares individuales. Las tropas de la legión eran las tropas más experimentadas junto a los regulares de todo el ejército español y por ello fueron una pieza clave para que Franco se hiciese con la victoria final.
La Legión en el franquismo
En 1943 se da nombre a los tres Tercios de la Legión que estaban formados por tres banderas cada uno:
En la guerra del Ifni contra los insurgentes marroquíes y las tribus saharauis, la actuación de la legión, aún más profesionalizada, resulta vital para que España vuelva a proclamarse victoriosa.
Terminadas las hostilidades, en agosto de 1958, las Banderas de la Legión desplazadas al Sáhara aportaron los hombres y la experiencia adquirida para formar los Tercios Saharianos «Don Juan de Austria» y «Alejandro Farnesio». Durante los años 60, la Legión no está tan activa fruto de la estabilidad que llega al país al calor del crecimiento económico. Sin embargo, esta calma no durará mucho ya que Marruecos comienza a poner sus ojos en el Sahara Occidental, que en aquella época era español, y en el propio Sahara Occidental comienza a realizar ataques el Frente Polisario, un grupo que lucha aún hoy en día por la independencia del Sáhara Occidental.
La Legión en La Marcha Verde
Llegados los años 70, la tensión aumenta y los encuentros contra el Frente Polisario se multiplican a la par que Marruecos aumenta sus pretensiones sobre el Sáhara Occidental. En 1974 ocurren los combates de Tifariti, donde la Legión derrota al Frente Polisario a costa de la muerte de un legionario y 5 policías locales. Por parte de Marruecos ocurre la llamada Marcha Verde en 1975. Aprovechando que Franco está muy enfermo, Marruecos organiza una marcha teóricamente pacífica que rompe las alambradas y trata de entrar en el Sáhara Occidental. En frente de los marroquíes tan solo un campo de minas y cerca de 6.000 legionarios que les esperan atrincherados. El Rey Juan Carlos, ejerciendo ya como Jefe de Estado y con Franco agonizando, se encuentra ante su primera gran crisis. Finalmente, Juan Carlos acuerda la cesión de España del Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania. La legión es la encargada de cubrir esta retirada, que incluye a todo personal civil y militar. Serán muchos los militares que acusaron de traidor al futuro rey por entregar territorio español sin lucha y abandonar a los ciudadanos locales que también tenían la nacionalidad española.
La Legión en Democracia
Tras la Marcha Verde, el primer tercio de la legión fue destinado a Melilla, el segundo a Ceuta, el tercero a Fuerteventura y el cuarto, tras ser disuelto, fue creado de nuevo en Ronda. La falta de acción hizo que algunos legionarios no se adaptasen a su nueva vida y provocasen altercados en sus nuevas ciudades. Durante los años 80, al igual que el resto del ejército español, los métodos de reclutamiento cambian y en los años 90 la Legión comienza a acudir a misiones internacionales de la ONU, la OTAN y otros organismos internacionales en los que España estaba presente. También en los 90, la Legión se abrió a tener integrantes extranjeros, enrolándose en ella muchos soldados de origen latinoamericano.
Desde 1992, la Legión ha participado en las misiones de Bosnia, Albania, Kosovo, Macedonia, Irak, Afganistán, República Democrática del Congo y Líbano. Actualmente, considerada la principal fuerza de choque del ejército español, la Legión se divide en los tercios «Gran Capitán» y «Duque de Alba», de la Brigada «Rey Alfonso XIII», una BOP compuesta a su vez por los tercios «Don Juan de Austria» y «Alejandro Farnesio», junto a unidades secundarias.
Y esta es la historia de una Legión que, no exenta de polémica en el pasado, es una de las mejores fuerzas de combate del mundo y es capaz de rivalizar con cualquier otra fuerza de choque extranjera. De lo que no hay duda es que los Novios de la Muerte, como así se llama a sus soldados, están hechos de otra pasta y que ha sido una de las mejores armas del ejército español durante todo el Siglo XX y lo sigue siendo en el Siglo XXI.