Las Guerras Médicas fueron una serie de conflictos bélicos que enfrentaron a las ciudades-estado griegas contra el Imperio persa durante la primera mitad del siglo V a.C. Estos enfrentamientos son fundamentales para entender tanto la expansión persa como la resistencia y eventual triunfo griego, que marcó el inicio de la llamada edad de oro de Grecia. A continuación, se detallan las causas, el desarrollo y el desenlace de estas guerras históricas.
¿Cuáles fueron las causas de las Guerras Médicas?
Las causas de las Guerras Médicas pueden rastrearse hasta la ambición expansiva de los emperadores persas y la resistencia de las polis griegas a someterse a su dominio. Durante el reinado de Ciro el Grande, Persia había extendido su imperio considerablemente, y bajo Darío I, esta expansión continuó hacia el oeste, hacia las ricas y estratégicas tierras de Ionia, en la costa occidental de Anatolia, donde muchas ciudades griegas estaban establecidas.
Estas ciudades se rebelaron contra el control persa en el año 499 a.C. con el apoyo de Atenas y otras ciudades de la Grecia continental. Esta revuelta, conocida como la Revuelta Jónica, fue eventualmente sofocada por los persas en 494 a.C., pero sembró las semillas del conflicto más amplio, ya que Darío I decidió castigar a Atenas y asegurar su dominio sobre Grecia para prevenir futuras interferencias.
¿Por qué se dio la primera Guerra Médica?
La primera Guerra Médica comenzó en el año 492 a.C., cuando Darío I lanzó una expedición punitiva contra Grecia. La campaña inicial, que incluía una fuerza naval y terrestre, sufrió contratiempos, incluyendo una severa tormenta en el monte Athos que destruyó parte de la flota persa. Ahora, la verdadera batalla llegó en el 490 a.C., cuando los persas, bajo el mando de Datis y Artaphernes, desembarcaron en la llanura de Maratón, cerca de Atenas.
Atenas, consciente de la amenaza persa, solicitó ayuda a Esparta, pero problemas religiosos retrasaron la llegada de los espartanos. En una acción de los atenienses, comandados por Milcíades, decidieron enfrentar a los persas en Maratón antes de que pudieran recibir refuerzos. La batalla resultante fue un triunfo decisivo para los griegos, quienes, superados en número, emplearon una estrategia de envolvimiento que desorientó y derrotó a las fuerzas persas.
¿Cómo acabaron las Guerras Médicas?
Tras la derrota en Maratón, Darío I comenzó a preparar una nueva invasión, pero su muerte en 486 a.C. y la ascensión de su hijo Jerjes I retrasaron la acción. Jerjes retomó el plan con una escala aún mayor, lo que llevó a la segunda Guerra Médica. En el 480 a.C., las fuerzas persas atravesaron el Helesponto y marcharon hacia Grecia, enfrentando a los griegos en las famosas batallas de Termópilas, Salamina y finalmente Platea.
La Batalla de Salamina en septiembre del 480 a.C. fue determinante. Los griegos, liderados por Temístocles, atrajeron a la flota persa a un estrecho donde su número no tenía ventaja, y lograron una victoria significativa. Al año siguiente, en 479 a.C., los persas fueron definitivamente derrotados en la Batalla de Platea por un ejército griego unido comandado por el espartano Pausanias. Ese mismo día, la flota griega obtuvo otra victoria en el cabo Micala, cerca de Ionia.
Estas victorias marcaron el fin de las ambiciones persas en Grecia. Los tratados de paz y la liberación de las ciudades griegas en Asia Menor fueron consolidados por la formación de la Liga de Delos, liderada por Atenas, que buscaba continuar la defensa contra posibles represalias persas. Así, las Guerras Médicas no solo detuvieron el avance persa, sino que también elevaron el estatus de Atenas como potencia dominante en el mundo griego, sentando las bases para el desarrollo de su imperio y la edad dorada que seguiría.