La historia de Estados Unidos como nunca te la han contado. Un resumen de la historia de EE.UU. que va desde los pueblos precolombinos a las crisis más actuales. Os vamos a hablar de todo aquello que ha afectados a la historia de USA como: la presencia española, las Trece Colonias inglesas, la Guerra de la Independencia, la de Secesión, la de Cuba, la segregación racial, el crack del 29 y la Gran Depresión, el New Deal, las dos Guerras Mundiales, la guerra Fría, la del Golfo y los más recientes conflictos.
Aunque como país no existió hasta mucho más tarde, tenemos que irnos a antes de la llegada de los españoles a América para hablar de los comienzos del hombre en lo que hoy en día es Estados Unidos. El actual Estados Unidos estaba habitado por diferentes pueblos como pueden ser los Anasazi en el sur, los inuit o esquimales en Alaska, los indios de las llanuras en el centro, los indios de los bosques, en el oeste, o la confederación iroquesa en el noroeste que eran sin duda la civilización más avanzada de la zona y una de las primeras en la historia en coquetear con la democracia.
Sin embargo, en 1492, todo iba a cambiar radicalmente. Y, sí, 1492 es ese año mágico en el que Cristóbal Colón llega a América creyendo haber encontrado las Indias. Sin embargo, los españoles tardaron varios años más en llegar a lo que hoy es Estados Unidos. Juan Ponce de León dio nombre a La Florida en 1513. En 1565, Pedro Menéndez de Avilés funda la ciudad de San Agustín convirtiéndose en el asentamiento europeo más antiguo de todo EE.UU.
Los españoles siguieron haciendo expediciones al norte de Estados Unidos, pero lo que se iban encontrando no les gustaba en absoluto. Apenas encontraban oro, ni plata, ni tierras que les llamaran mucho la atención y además a medida que avanzaban al norte cada vez hacía más frío. ¿Para qué iban a quedarse allí, si en México, Florida, o el resto de Latinoamérica estaban mucho más a gusto? Así que la presencia española en Estados Unidos se limitará a Florida, algunas zonas del sur y California donde fundarán ciudades como Los ángeles o San Francisco.

Así que Reino Unido aprovechó la ocasión para expandir su imperio. Muchos ingleses emigraron al actual Estados Unidos entre los siglos XVII y XVIII en busca de aventuras y una vida mejor. La presencia inglesa en Estados Unidos cada vez era más importante y pronto se fundaron importantes colonias que se agruparon bajo el nombre de las Las Trece colonias británicas de Norteamérica y que como no eran muy productivas, gozaron de bastante autonomía. Estas trece colonias eran: Massachusetts, Nuevo Hampshire, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Pennsylvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia. Sin embargo, los ingleses no eran los únicos que querían pescar en estas nuevas tierras. Agricultores alemanes se establecieron en Pennsylvania, fundando Delaware y holandeses fundaron Nueva Ámsterdam en la isla de Manhattan que se convertiría en Nueva York cuando la tomaron los ingleses.
Francia, por su parte, estaba en La Luisiana controlando un territorio que se extendía desde los Grandes Lagos hasta el golfo de México. Reino Unido y Francia, enemigos históricos, comenzaron a competir por expandir sus territorios en todo el mundo y estalló en 1754 una guerra prácticamente mundial que por supuesto afectó a América del Norte. Los franceses fueron apoyados por España pero aún así perdieron la guerra. por lo que Florida y Quebec pasaron a ser inglesas y Luisiana española. Sin embargo esta guerra, aunque consolidó el poder de Reino Unido en América del Norte, tendría consecuencias que los ingleses no se podían ni imaginar. La ayuda dada a los británicos por parte de los colonos no fue recompensada por el gobierno de Londres. Los impuestos sobre las Trece colonias aumentaron. Esto provocó grandes protestas que no sólo no fueron escuchadas si no que fueron respondidas con más impuestos aún. Por ello, las tensiones entre Londres y las colonias eran cada vez mayores. Los intelectuales americanos comenzaron a plantear la idea de una América independiente. En 1774 tiene lugar el Primer Congreso Continental, la primera reunión de colonos contra la corona británica y a favor la independencia.
En 1775 estalla la guerra entre Reino Unido y los colonos americanos. En mayo de ese año, un Segundo Congreso Continental se reunió en Filadelfia y empezó a asumir las funciones de gobierno nacional que entre otras cosas, organizó un ejército de campaña bajo el mando de George Washington. El 4 de julio de 1776 se firma la Declaración de Independencia.

Parecía que Reino Unido ganaría, más pronto que tarde, la guerra, pero España y Francia pronto se pusieron a ayudar a los colonos con Bernardo Gálvez por parte española y con el Marqués de Lafayette por el lado francés. La Batalla de Saratoga en 1777 fue la primera gran victoria estadounidense. En 1781 los británicos sufren una aplastante derrota en la Batalla de Yorktown y acaban perdiendo la guerra teniendo que reconocer dos año más tarde la independencia de los Estados Unidos de América. Ganada la guerra quedaba ahora lo más importante, poner de acuerdo a las colonias. Pronto se creó un gobierno federal único, con un Presidente de la República y dos Cámaras Legislativas (Congreso y Senado) como solución intermedia. Se redactó también la Constitución de 1787, y se convocaron elecciones en las que George Washington fue elegido primer Presidente de los Estados Unidos.
En 1803, Estados Unidos compra de Luisiana a Francia, que había recuperado el territorio tras la Guerra de Independencia. En 1812, Reino Unido volvió a entrar en guerra con Estados Unidos intentado recuperar sus territorios pero Estados Unidos vuelve a vencer a los ingleses. Estados Unidos también conquistó la Florida española aprovechando que España estaba en una guerra por su propia independencia contra Francia. Aprovechando que todo iba a favor y gracias a un gran desarrollo económico y a la revolución industrial, Estados Unidos comenzó a expandirse hasta el lejano oeste motivados por el descubrimiento de oro en California, la llamada fiebre del oro, y por la creación de una gran red de ferrocarriles, canales y carreteras a lo largo del país. Al sur de Estados Unidos se había independizado México. Ambas naciones pronto entraron en guerra. Primero, Estados Unidos se hizo con Texas. Más tarde, las tropas estadounidenses derrotaron a las mexicanas consiguiendo California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah, Colorado y parte de Wyoming.

En las elecciones presidenciales de 1860, el recién creado Partido Republicano dirigido por Abraham Lincoln, apoyó la prohibición de la esclavitud en todos los territorios de Estados Unidos. Los estados del Sur que prácticamente vivían de los esclavos que trabajaban en el campo se opusieron. El país quedó dividido en dos y estalló una guerra civil. Siete estados, que acabaron siendo 11, declararon su secesión de los Estados Unidos para formar los Estados Confederados de América. Sin embargo, los unionistas ganaron la guerra gracias a la victoria en la Batalla de Gettysburg. Además de reunificar el país, la victoria en la guerra significó la prohibición de la esclavitud y se dejó de limitar el voto por cuestiones de raza. Pero, sí continuó una política de segregación racial que provocó que hubiera instalaciones públicas para blancos y para negros, como fuentes, vagones de tren, asientos de autobuses etc. Aún así, en 1865 se funda el Ku Klux Klan, una organización terrorista supremacista blanca que llevará a cabo ataques violentos contra la comunidad negra.
En 1867 Estados Unidos compra Alaska a Rusia y la segunda revolución industrial crea un crecimiento sin precedentes en Estados Unidos. Alemanes, irlandeses, italianos, Japoneses y demás inmigrantes llegan en masa buscando oportunidades en Estados Unidos. El país buscará entonces ampliar sus dominios quitándoles territorio a los indios que aún controlan grandes zonas del país. Varias guerras habrá contra los indios destacando Guerra de Black Hills contra los lakotas liderados por Toro Sentado y Caballo Loco. Los indios, a pesar de luchar con valor, son prácticamente aniquilados.
Sin embargo la ambición de Estados Unidos no tenía límites y pronto empezó a buscar objetivos más allá de sus fronteras. En Cuba, había un movimiento contra el dominio español y el gobierno de Estados Unidos en la rebelión la oportunidad perfecta de establecer un imperio colonial en América Latina. Un falso ataque español al USS Maine sirvió como excusa para que Estados Unidos declarase la guerra a España. España es vencida y Cuba consigue su independencia mientras que, Filipinas, Puerto Rico y Guam, pasan a ser Estadounidenses. Paralelamente Estados Unidos también se anexiona Hawái.
En 1914 estalla la Primera Guerra Mundial. En Estados Unidos, la opinión pública estaba en contra de la guerra. Pero, la inteligencia americana descubrió un pacto entre México y Alemania para atacar Estados Unidos. También Alemania hundió varios barcos estadounidenses con destino a Inglaterra. Así que Estados Unidos acabó atacando Alemania y envió a Francia 1.000.000 de soldados. Los soldados estadounidenses llevaron a Europa el virus que provocó la devastadora Pandemia de gripe de 1918 y que mató entre 50 y 100 millones de personas.
La década de 1920 recibió el nombre de los Felices años veinte debido a la prosperidad económica que experimentaba el país. Estados Unidos desplazó a Gran Bretaña del liderazgo económico mundial. Surgen nuevas industrias como la del cine en Hollywood o la aérea. Sin embargo, la bonanza provocó una burbuja que explotó en 1929, en el llamado crack del 29, que supuso unas crisis mundial llamada la Gran Depresión que provocó lo siguiente:
- Miles de bancos y más de cien mil empresas quebraron
- La producción industrial se redujo a la mitad
- Los salarios bajaron un 60%
- La inversión se redujo un 90%
- El paro aumentó alarmantemente

En 1933 llega al poder Franklin D. Roosevelt, quien pone en marcha la política del New Deal con el objetivo de sacar al país de la crisis. Esta política establece subsidios de desempleo, la Ley de Seguridad Social, la Comisión de Bolsa y Valores y un mayor control sobre los bancos. Además, se realizan obras públicas por todo el país con el objetivo de generar empleo y dotar al país de infraestructuras. Gracias a estas políticas el país empieza a ir mucho mejor pero en 1939 estalla la Segunda Guerra Mundial. Una vez más Estados Unidos no entra directamente en la guerra sino que se limita a ayudar a los Aliados y a imponer un embargo de petróleo a Japón por la invasión de Manchuria.. Sin embargo, el ataque japonés a la base de Pearl Harbor en 1941 hace que Estados Unidos declare la guerra a Japón. Alemania, por su parte, le declara la guerra a Estados Unidos y este responde haciendo lo mismo. Estados Unidos está oficialmente dentro de la II Guerra Mundial.
Aunque en Europa la mayor parte del peso de la guerra recae sobre la Unión Soviética, Estados Unidos es clave en que Alemania caiga antes, primero desembarcando en Italia, y más tarde abriendo un frente en Francia desembarcando el día D en Normandía. Por su parte, Estados Unidos sí que lleva el peso casi total del esfuerzo de guerra contra Japón. Justo antes de la rendición de Japón, Estados Unidos lanza dos bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki siendo el único país en la historia en utilizar una bomba atómica contra población civil. Estados Unidos también llevó a cabo una gran campaña de bombardeos contra población civil y objetivos militares tanto en Alemania como en Japón que causaron cientos de miles víctimas.
Los aliados habían derrotado al fascismo, habían ganado la guerra y dos potencias antagónicas habían surgido. El modelo capitalista de Estados Unidos contrastaba con el comunismo de la Unión Soviética. Esta calma tensa entre ambas potencias que creció al calor del nuevo armamento nuclear que ambas potencias poseían fue llamada la Guerra Fría. Una Guerra Fría en la que el mundo vivía con miedo de que una guerra nuclear pudiese estallar en cualquier momento. La guerra fría también librará en algunos países de menor tamaño donde había guerras entre facciones que apoyaban un modelo capitalista y otras que apoyaban un modelo comunista. Un ejemplo de ello es China, donde ganaron los comunistas, o Corea, donde el resultado fue un empate técnico.
Los años 50 fueron de gran desarrollo económico tecnológico y demográfico ya que la población aumentó con el llamado baby boom. También, en los años 50, varios movimiento sociales reclamaron derecho y libertades para algunas minorías como los afroamericanos que seguían marginados. Los mayores exponentes de este movimiento fueron Rosa Parks, Martin Luther King o Malcom X. En La política exterior las cosas seguían igual. la URRS y Estados Unidos seguían aumentando su armamento nuclear y nuevos conflictos regionales surgieron. Estados Unidos fue incapaz de hacer caer al régimen de Fidel Castro en Cuba y estalló la crisis de los misiles cuando Estados Unidos descubrió que la Unión Soviética estaba instalando misiles nucleares en Cuba. Fue entonces cuando se instaló el teléfono rojo que comunicaba directamente a Washington y Moscú. Estados Unidos también se metió en una Guerra de Vietnam de la que tuvo que salir por patas ante las miles de bajas y coste que supuso.
El 22 de noviembre de 1963, durante un desfile en Dallas el presidente John Fitzgerald Kennedy es asesinado causando una gran conmoción entre la población. En 1969 Estados Unidos logra un golpe propagandístico sin precedentes aterrizando en la Luna convirtiéndose Neil Armstrong en el primer humano en pisarla.
En los 70 lo más destacable es el escándalo Watergate, que destapó muchos abusos de poder por parte del gobierno de Nixon que acabó dimitiendo. También destaca en esta época una nueva crisis económica por culpa de una drástica subida de los precios del petróleo.
Los 80 están marcados por la crisis de la Unión Soviética que colapsará poniendo punto y final a la Guerra Fría. Sin embargo, para entonces el foco de Estados Unidos comenzará a trasladarse a Oriente Medio y la lucha por el oro negro, el petróleo. Los 90 empiezan con la Guerra del Golfo, en la que una coalición internacional liderada por Estados Unidos para expulsar a la Irak de Saddam Hussein de Kuwait. Esta fue la primera guerra que fue transmitida en televisión en directo desde el frente.
Los 90 también están marcados por la creación de empresas tecnológicas como Google o Microsoft que comenzarán un desarrollo económico sin precedentes solo interrumpido por el estallido de una burbuja a principios de los 2000.
En la mañana del 11 de septiembre de 2001, dos aviones secuestrados por Al-Qaeda impactaron en las dos torres del World Trade Center en Nueva York y un tercero en el Pentágono, causando la muerte a más de 3.000 personas, convirtiéndose en el peor atentado terrorista en la historia estadounidense. Este atentado inició la llamada guerra contra el terrorismo que implicó la intervención militar directa en Afganistán y unas nuevas medidas de seguridad especialmente aéreas nunca vistas hasta el momento.

En 2004, con la excusa de que el régimen de Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, Estados Unidos vuelve a liderar una coalición internacional e invade Irak. Saddam Hussein es capturado y ejecutado y la Guerra acaba en pocas semanas. Sin embargo la insurgencia iraquí llevará a cabo una guerra de guerrillas que causa miles de muerto en las filas estadounidenses hasta que en 2011 Barack Obama retira las tropas dejando un vacío de poder que llevará al auge del estado islámico. Paralelamente estalla una de las mayores crisis económicas de la historia en 2008 tras la quiebra de Lehman Brothers.
Tras la crisis financiera de 2008, Estados Unidos entró en una lenta recuperación económica marcada por el aumento del desempleo, rescates bancarios y una creciente desigualdad. La elección de Barack Obama en 2008 representó un cambio significativo en la política estadounidense, con reformas clave como la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare), que buscaba ampliar la cobertura médica en un sistema históricamente desigual. Sin embargo, su presidencia también enfrentó una fuerte polarización política, el auge del movimiento ultraconservador Tea Party y múltiples desafíos internacionales, como el aumento del extremismo islámico y las tensiones con Rusia y China.

En 2016, Donald Trump sorprendió al mundo al ganar las elecciones presidenciales con un discurso populista, nacionalista y antiestablishment. Su gobierno estuvo marcado por medidas controvertidas como la retirada del Acuerdo de París, una política migratoria restrictiva, una guerra comercial con China y un enfoque unilateral en política exterior. La pandemia de COVID-19 en 2020 sacudió aún más al país, revelando profundas divisiones sociales y políticas. En 2021, Joe Biden asumió la presidencia en un clima de tensión tras el asalto al Capitolio, con el objetivo de restaurar la estabilidad institucional y afrontar retos como el cambio climático, la recuperación económica, y la creciente rivalidad geopolítica con China.
Sin embargo, en 2025, Donald Trump logró un sorprendente regreso a la Casa Blanca tras ganar las elecciones presidenciales, desatando una nueva ola de controversia dentro y fuera del país. Su segundo mandato comenzó con una serie de decretos polémicos, enfrentamientos con los medios, purgas políticas y un endurecimiento de las relaciones con organismos internacionales. Su retorno ha provocado protestas masivas, un aumento de la tensión entre estados gobernados por demócratas y el gobierno federal, y una creciente incertidumbre sobre el rumbo de la democracia estadounidense. La polarización es más profunda que nunca, y el futuro político de Estados Unidos se encuentra en una encrucijada.