En los últimos tiempos ha sido frecuente ver a los distintos líderes de las potencias mundiales amenazar con el uso de armas nucleares y hablar de una hipotética tercera guerra mundial. Trump en 2018 amenazó a Kim Jong Un, líder supremo de Corea del Norte, con un amigable «También tengo un botón nuclear, más grande y más poderoso». El norcoreano no se ha quedado atrás con sus pruebas de misiles balísticos y a menudo ha realizado declaraciones como esta: “Un intento de una acción militar contra Corea del Norte será castigado de inmediato por nuestra poderosa fuerza y el gobierno de Yoon Suk Yeol y su ejército serán aniquilados”.
Mismas amenazas han llegado desde Rusia ante la cuestión ucraniana. Putin ha declarado sin miramientos: “Si la integridad territorial de nuestro país se ve amenazada, por supuesto que usaremos todos los medios a nuestra disposición para proteger a Rusia y a nuestro pueblo».
¿Y Biden? Bueno, suele ser más comedido en sus declaraciones pero ha advertido de que a Estados Unidos no le va a temblar el pulso y también ha advertido de lo peligroso de la situación con un «Putin no está bromeando, el mundo se enfrenta a una amenaza de guerra nuclear por primera vez desde la Crisis de los Misiles«. Incluso la Unión Europea, tan tímida y pacifista antaño, no se queda corta en amenazar a Rusia.
Y si no me creéis, echad un ojo a estas declaraciones de Josep Borrel, que no es otro que el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad: «Tiene que estar claro que los que apoyan a Ucrania, Estados Unidos, la OTAN y la UE, no están con faroles tampoco; un ataque nuclear tendrá respuesta. No una respuesta nuclear, pero una respuesta tan potente militarmente que el Ejército ruso sería aniquilado».
Y es que hasta China, el país que ahora mismo no quiere saber nada de guerras y conflictos, de hecho, según el Ministro de Exteriores Chino Xi Jinping en una llamada con Biden, le espetó un “Jugar con fuego hará que tú mismo salgas ardiendo».
Bloques y alianzas en el nuevo contexto mundial
Como ya he explicado anteriormente en diversos directos y vídeos, mi opinión al respecto es muy optimista y pienso que ninguna gran potencia mundial tiene incentivos para comenzar una tercera guerra mundial, sea esta nuclear o no. No obstante, en caso de que esta se produjese, o simplemente si asistimos a una nueva Guerra Fría, creo que es importante saber qué países están en cada bloque y quién se enfrentaría a quién en esta hipotética guerra.
Pero ¡OJO! Situar los países a día de hoy no es tan sencillo como en la época de la Guerra Fría, ya que en la actualidad los posicionamientos de los países no se establecen tanto por posiciones ideológicas sino por intereses económicos y estratégicos. Incluso en zonas como Oriente Medio, los bloques no son consistentes sino que son alianzas puntuales en temas concretos, y allí donde un país es tu aliado, en otro lugar puede ser tu enemigo. Es por esto que casi cualquier país de los que hablemos a continuación es susceptible de cambiar de bando si esto le merece la pena.
Para llevar a cabo este vídeo, he clasificado a los diferentes países o bloques de países en 5 grupos: Alineados con el bloque occidental, ligeramente alineados con el bloque occidental, Neutrales, ligeramente alineados con el bloque oriental y alineados con el bloque oriental. Por último, decir que en este análisis no vamos a centrarnos en el grado de beligerancia de cada país, sino simplemente en el bando en el que este esté alineado. Por ejemplo, China es el líder potencial del bloque oriental, sin embargo, a día de hoy es un país mucho menos beligerante que Rusia; aun así, ambos están alineados en el mismo bando. Dicho esto, comencemos.
Principales líderes de los bloques
Sin duda alguna, los líderes de ambos bandos son por el lado occidental Estados Unidos y por el otro China. Ambos son a día de hoy las dos grandes potencias económicas y militares del mundo, aunque en esto último Estados Unidos aún está muy por delante de China. Como lugartenientes de Estados Unidos, tenemos dos organizaciones, en primer lugar la alianza militar que el propio Estados Unidos lidera, es decir, la OTAN y en segundo lugar a la Unión Europea. Sí, ya sé que la mayor parte de los países de la Unión Europea están en la OTAN, pero como hay alguno que no, vamos a diferenciarlo.
Dentro de estas organizaciones destacan potentes aliados como Reino Unido y Francia, que poseen armas nucleares, y otros países que sin tener armamento nuclear tienen ejércitos decentes como Alemania, Italia, España, Polonia, Canadá o Grecia. Bien, alguno me diréis ¿Y qué pasa con Turquía? Pues bien, a pesar de que Turquía es miembro de la OTAN, es un aliado menos fiable que el resto como ya ha demostrado atacando al YPG, aliados de Estados Unidos en Siria, o amenazando las aguas e islas griegas en el Mar Egeo. Y es que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, en su sueño imperialista de revivir el Imperio Otomano, es capaz de pactar con cualquiera. De hecho, Erdogan tiene un amplio historial de negociaciones con Putin, su rival regional, en algunos conflictos como el de Siria, Libia o Armenia entre otros.
Así que a Turquía la vamos a considerar como ligeramente alineado con el bloque occidental. Otros países europeos alineados con el bloque occidental son Ucrania, Moldavia, Georgia y Azerbaiyán, este último con un conflicto permanente abierto con Armenia y con una relación casi fraternal con Turquía.
Para cerrar Europa, vayamos con el bloque oriental. Allí encontramos a Rusia, enemigo nº 1 de occidente y ahora mismo el país más beligerante del bloque oriental. Y aquí es donde tenemos que hablar de los aliados teóricamente más fieles de Rusia, que son aquellos que conforman la organización del tratado de seguridad colectiva, también conocida como CTSO o OTSC, según si cogéis las siglas en inglés o en español. Además de Rusia, a esta organización pertenecen Armenia, la Bielorrusia de Lukashenko mientras este aguante en el poder, Kirguistán, Tayikistán y Kazajistán, histórico aliado de Rusia que sin embargo en los últimos tiempos está poniendo algo de tierra de por medio, aunque de momento, no la suficiente para considerarlos ligeramente alineados. El bloque oriental también cuenta con la simpatía de Serbia, donde aún tienen muy presentes los bombardeos de la OTAN durante las guerras de Yugoslavia.
Y así es como llegamos a Oriente Próximo y Oriente Medio. Del lado occidental tenemos a Israel, que si bien en la guerra de Ucrania no se está mojando mucho, sí es un aliado de Estados Unidos de primer orden. A partir de ahí tenemos en un escalón menor a las monarquías del Golfo Pérsico como potenciales aliados de occidente. Sin embargo, hay que decir que el histórico idilio entre Arabia Saudí y Estados Unidos no pasa por su mejor momento. Los aliados en la región del bloque oriental se encuentran un poco más al norte.
El aliado más fiel es la Siria de Basar al-Assad que le debe la vida a Rusia y donde Rusia tiene una importantísima base militar. Líbano también es un país alineado con el bloque oriental, en gran parte por la gran influencia de Irán y Hezbolá. Otro aliado fiel y muy importante del bloque oriental es Irán. El país persa no solo es una potencia demográfica sino que además posee una importante industria militar e importantes recursos energéticos en forma de gas y petróleo. Al oeste, Irak lo consideraremos neutral, ya que la parte kurda es pro-occidental, hay partidos chiítas con algo de influencia estadounidense y otros con una importantísima influencia iraní.
Bien, cambiemos a la zona que se ha convertido en el centro económico y geopolítico mundial, el Indopacífico. Allí las próximas décadas van a ser calientes ya que ambos bloques tratarán de hacerse con la mayor cantidad de aliados posibles. De momento, las cosas están así: Australia, presente en la alianza AUKUS y en la QUAD, es el mayor y más fiable aliado en la zona. Australia cuenta con una gran cantidad de materias primas y una armada muy competente por lo que no hay que infravalorar su ayuda por su escaso tamaño demográfico.
Como ha sido históricamente preceptivo, junto a Australia hay que incluir, como no, a Nueva Zelanda. Otros aliados completamente alineados con el bloque occidental son Japón, Corea del Sur y Taiwán. Y a partir de aquí comienzan las dudas. Países como Vietnam, Tailandia, Filipinas, Indonesia o Singapur son países teóricamente aliados de occidente, pero que últimamente han mejorado mucho sus relaciones con China. Mientras que otros países como Myanmar o Bangladesh están ya alineados con China e incluso se han prestado a albergar puertos estratégicos chinos en sus costas para la llamada Ruta de la Seda Marítima. No nos podemos olvidar de la autoritaria Corea del Norte, aliado fiel de China y Rusia.
Por la zona también tenemos a Nepal, con una posición bastante neutral, y a Afganistán donde el gobierno chino parece que en cierto modo se ha conseguido entender con los talibanes.
¿Y no echáis a alguien de menos? Pues sí, nos quedan tres países fundamentales. El primero es Sri Lanka, con quien Pekín tiene muy buenas relaciones, y dos potencias nucleares, India y Pakistán. Pakistán, hipotética aliada de Estados Unidos en tiempos no muy lejanos, se ha lanzado en brazos de China, en parte por las grandes inversiones en infraestructuras que China ha realizado en el país y en parte por hacer frente común contra el gran enemigo pakistaní, la India. Por su parte, la India está en una encrucijada
Por un lado tiene un importante conflicto territorial tanto con China como con Pakistán por lo que su bando natural es el occidental. Sin embargo, India de momento depende energética y militarmente de Rusia por lo que durante el conflicto de Ucrania ha estado intentando navegar entre dos aguas. No obstante, es muy probable que en caso de conflicto mundial India termine por alinearse con occidente, de hecho India es miembro de la alianza Quad junto a Estados Unidos, Australia y Japón. La posición de India no es baladí ya que en las próximas décadas India será de largo el país más poblado y todo apunta a que su PIB será comparable al de China, superando incluso al de Estados Unidos.
América Latina y África: tableros de ajedrez geopolítico
Continuemos, ya solo nos queda por cubrir dos regiones del mundo. Dos regiones que serán un tablero de ajedrez en los que ambos bloques querrán abrirse paso. Comencemos por África. Alineado con el bloque occidental tenemos a un país que históricamente ha sido aliado de Estados Unidos y que se encuentra en un lugar completamente estratégico. Hablamos, como no, de Marruecos, mientras que su vecino y enemigo Argelia, unido al frente Polisario del Sáhara Occidental, ha estado tradicionalmente alineado con el bloque oriental. Todo ello a pesar de que viven de venderle gas a Europa, pero bueno, ya sabemos que la geopolítica hace extraños compañeros de cama. Hablar de África implica, como no, hablar de Egipto. Un país que desde la llegada de Al-Sisi se ha acercado a Rusia, especialmente por sus intereses comunes en Libia.
Respecto al África Subsahariana, el tema está complicado. Por un lado, Estados Unidos tiene bastante encaminado el apoyo de Nigeria, la principal potencia demográfica de África y un gran exportador de petróleo y gas. Hasta hace poco lo mismo ocurría con otros países como Burkina Faso, Costa de Marfil, Mali, o la República Centroafricana, donde varios países de la OTAN han desplegado tropas para garantizar la seguridad de esos países y entrenar a los ejércitos locales. Sin embargo, en África el bloque oriental se ha puesto las pilas. Por un lado, Rusia ha conseguido el favor de algunos gobiernos a base de ayudas financieras y de desplegar al Grupo Wagner para garantizar la seguridad. Pero es China quien ha hecho un trabajo mucho más consistente a base de financiar todo tipo de proyectos e infraestructuras a lo largo y ancho de toda África.
Esta inyección de capital en el continente africano ha endeudado a muchos países con China y ha convertido a algunos gobiernos en verdaderos fans de Xi Jinping, ya que la corrupción es moneda de cambio en África y cuanto más hay, más se puede trincar. Países como la República Democrática del Congo, Angola, Zambia o Etiopía son solo algunos de estos ejemplos. Y antes de acabar con África, solo dos curiosidades. Eritrea es uno de los países más fieles a Rusia del mundo, y en el estrecho de Bab El Mandeb se encuentra Djibouti, único país en el mundo que alberga una base militar china y una de Estados Unidos.
Y ya solo nos queda Latinoamérica, que salvo por honrosas excepciones, ha sido tradicionalmente un cortijo de Estados Unidos. Sin embargo, esto puede estar cambiando, y es que China está haciendo con Latinoamérica lo mismo que con África, financiando una importante cantidad de proyectos e infraestructuras en diversos países y convirtiéndose en el principal socio comercial de la mayoría de estos. De esta manera, Estados Unidos está perdiendo influencia mientras que China la está ganando. Como principales países alineados con el bloque oriental tenemos a Cuba, Venezuela y Bolivia.
A pesar de que las relaciones entre México y Estados Unidos no pasan por su mejor momento, ambos países tienen relaciones comerciales lo suficientemente profundas y una situación geográfica lo suficientemente cercana como para tener problemas en caso de conflicto. Mientras, Colombia es históricamente el mayor aliado estadounidense en la región, sin embargo, aún está por ver cómo sienta a estas relaciones el primer gobierno de izquierdas de la historia de Colombia.
Respecto al resto de países, su alineamiento es extremadamente volátil y depende en gran medida de quién gobierne en cada momento en cada país. No obstante, en caso de conflicto mundial, Latinoamérica es sin duda la zona a la que yo me iría a vivir, puesto que es la que menos papeletas tiene para entrar en el conflicto y cuyos países lo tienen más fácil para no tener que mojarse por ninguno de los dos bloques.