Cuando uno piensa en el mayor conflicto del Siglo XX, la Segunda Guerra Mundial uno no suele echar la vista hacia América Latina. Sin embargo, tenemos un caso muy pero que muy curioso el caso de la participación de México en la Segunda Guerra Mundial por medio de su valeroso Escuadrón 201. El resumen del papel de México en la Segunda Guerra Mundial es el siguiente.
México en la Segunda Guerra Mundial
México contra el fascismo
México era un país marcadamente antifascista. De hecho México en 1935 ya se había sumado a los bloqueos económicos a Italia por su anexión de Etiopía. Pero México llevó a cabo más acciones directas en contra del fascismo. México también protestó en la Sociedad de Naciones contra la anexión de Austria por la Alemania Nazi, mientras que las grandes potencias democráticas no decían ni mu. Pero sin duda donde los mexicanos más se mojaron, y mucho, fue posicionándose en contra del intento de golpe de Estado franquista contra la República Española. De hecho los mexicanos reconocieron al gobierno de la República en el exilio y retiraron a su embajador de Madrid en 1939. También durante la Guerra Civil, México acogió a exiliados españoles y puso a disposición de la República la producción total de su Fábrica Nacional de Armamentos, siendo uno de los pocos países del mundo en acceder a vender armas a la República.
Relación entre México y los aliados
Sin embargo, cuando estalla la Segunda Guerra Mundial la relación de México con los países aliados no era la mejor de las relaciones. En 1938, México había nacionalizado su industria del petróleo cabreando pero mucho a los ingleses y a los estadounidenses cuyas empresas explotaban los yacimientos mexicanos. ¿Y con la Unión Soviética? Pues con los soviéticos la cosa tampoco estaba muy allá, ya que México había dado asilo a Leon Trotski, perseguido por el régimen soviético de Stalin. De hecho la Unión Soviética llegó a retirar su embajador de México.
Entrada de México en la Segunda Guerra Mundial
Pearl Harbor, la clave en el papel de México en la II Guerra Mundial
No obstante, todas las diferencias quedaron atrás a principios de los años 40 cuando Alemania e Italia avanzaban sin oposición por Europa. México ordenó la incautación de los barcos alemanes e italianos en puertos mexicanos y prohibió las exportaciones a países de fuera de América. Pero todo cambiaría con el ataque japonés a la base estadounidense de Pearl Harbor lo que implicó la expansión japonesa en el Pacífico y la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
México le declara la guerra a Alemania, Italia y Japón
Como México le vendía petróleo a Estados Unidos, los alemanes hundieron dos petroleros mexicanos. En mayo de 1942, México le declara la guerra a las potencias del eje. Los submarinos alemanes hundirán cuatro barcos mexicanos más, pero México tenía claro su papel, surtir de recursos a sus aliados y no meterse en líos para los que su país no estaba preparado. Y así fue, pero, sin embargo, en 1943, la guerra cambió definitivamente su signo, y una invasión del eje en territorio americano era prácticamente imposible.
La Formación del Escuadrón 201
Por ello México empezó a considerar enviar una fuerza militar simbólica a lucha junto a los aliados. El paso finalmente se dio en 1944 cuando el futuro Escuadrón Aéreo de Pelea 201 llegó para recibir su entrenamiento en Estados Unidos. En 1945 con la guerra europea casi finiquitada y con los japoneses perdiendo batalla tras batalla, el Escuadrón 201 también conocido como las Águilas Aztecas, estaba listo para luchar. El escuadrón lo formaban los 30 mejores pilotos de México y una dotación de personal total de 300 personas. En un inicio el Escuadrón 201 iba a estar formado por 38 pilotos, pero 6 no pasaron los exámenes médicos y dos pilotos murieron en los entrenamientos.
El Escuadrón 201 en Filipinas
El Escuadrón 201 recibió 25 nuevos aviones Republic P-47 Thunderbolt, un cazabombardero estadounidense con mucha potencia de fuego. Las Águilas Aztecas fueron enviadas a Filipinas para participar en los bombardeos para expulsar a los japoneses de las islas Luzón y Formosa. Durante su lucha en Filipinas, un piloto fue derribado, otro se estrelló en combate y dos se quedaron sin combustible y murieron en el mar. Aunque las cifras muy probablemente estén exageradas, al Escuadrón 201 se le atribuyen 30.000 bajas japonesas en 95 misiones de combate y 1.900 horas de vuelo. Por ello, podemos afirmar con rotundidad que el Escuadrón 201 fue muy pero que muy efectivo y que dejaron el listón muy alto. De hecho, su actuación fue elogiada por Douglas MacArthur, jefe de las Fuerzas aliadas en el Pacífico Sur.
El final del Escuadrón 201
Sin embargo, después de unas cuantas misiones suicidas que ni los propios estadounidenses se atrevían a realizar y tras hostigar una y otra vez las posiciones japonesas, el Escuadrón había sufrido bajas y muchos de los aviones habían quedado destruidos o impracticables. Los nuevos aviones nunca llegaron por lo que el Escuadrón 201 dejó de estar operativo cuando la flota estadounidense partió hacia Okinawa. Los mexicanos volvieron a casa con los deberes hechos, y allí les esperaban multitudes que les recibían como héroes, y sí, el Escuadrón Aéreo de Pelea 2001, las famosas y alocadas águilas aztecas, se lo habían ganado.
Y antes de acabar, es importante decir que no fueron los únicos mexicanos en la Segunda Guerra Mundial, ya que muchos otros participaron como voluntarios en diferentes ejércitos aliados. De hecho, el ejército de Estados Unidos incorporó a más de 250 mil soldados de origen mexicano durante la guerra.